Noticias de Burgos

Algunos, en la localidad de Villalar de los Comuneros, en una jornada de reivindicaciones y recuerdos; los más, disfrutando de un día festivo lejos del escenario que ya se ha convertido en el habitual para rememorar lo ocurrido aquel 23 de abril de 1521 en Villalar, donde, tal como recoge el Estatuto de Autonomía de Castilla y León, “aunque la suerte de armas fue adversa a los Comuneros, no ocurrió así con sus ideales, que pueden ser considerados precursores de las grandes revoluciones liberales europeas”.

Aunque no he nacido en esta tierra, la siento como si fuera propia; por eso me entristece, año tras año, ver como llegado el 23 de abril, la atención mediática nacional se focaliza en puntos muy lejanos a esta comunidad, histórica y cultural donde las haya, a la que no se termina de reconocer el protagonismo que merece.

Concentrar las celebraciones en Villalar y en Valladolid, como ocurre desde hace años, no ayuda mucho a reforzar el sentimiento de Comunidad entre las gentes que la pueblan.

Puede que el hecho de que no se promueva lo suficiente desde las instituciones la identidad castellano y leonesa -se podría rotar por el conjunto de provincias las celebraciones del Día de la Comunidad, por ejemplo- sea el motivo por el que muchos  ciudadanos de Castilla y León no comparten demasiado esa acción integradora que desde el Gobierno regional se pretende.

En Castilla y León hay mucho talento, sabiduría, voluntad y enorme riqueza humana, recordó el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, en la entrega de los Premios Castilla y León 2014.  Ésa es, sin duda, la mejor esperanza de futuro para esta tierra que continúa reivindicando el protagonismo que merece. No todo va a ser Sant Jordi.

Publicado el 23 de abril de 2015 a las 22:45.

En pleno desafío nacionalista por parte del presidente de la Generalitat, Artur Mas, Castilla y León celebraba el 23 de abril la fiesta mayor de la Comunidad -no todo va a ser Sant Jordi-, y lo hacía proyectando una imagen de excelencia en España y en el mundo, como así reconoció el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, durante la entrega de los Premios Castilla y León.

Herrera recordó que esta comunidad es una tierra “vieja y sabia, pero también ambiciosa y activa; que se precia de poseer un rico pasado histórico y cultural y que se esfuerza para tener un presente más dinámico, y un futuro mejor”. Como Comunidad Autónoma desde 1983, Castilla y León “está marcando su propio camino en España y participa, dentro de ella, en el gran proyecto europeo”, dijo Herrera. Que a nadie se le olvide.
Vivimos en una España plural, que enriquece a cada una de sus regiones y que ha hecho de la convivencia, las libertades y la democracia los pilares de su existencia. Y así queremos que siga siendo por mucho proyecto soberanista del señor Mas y su obsesión con la independencia.

Destacaba Herrera que el de la Transición es un periodo “apasionante, con un espíritu que debemos esforzarnos en no perder”, porque gracias al liderazgo, inteligencia, compromiso y generosidad de “algunos hombres buenos singulares, como Adolfo Suárez” fue posible hacer frente a las dificultades, que fueron muchas, “para conseguir entre todos lo posible: la paz y la libertad, y cambiar así una cruel historia colectiva que parecía hacerlas imposibles”.

Coincido con el presidente en que la sociedad actual está necesitada de diálogo, entendimiento, consenso, espacios de encuentro y acuerdos, y son quienes se dedican a la política los que deben actuar como un auténtico revulsivo social para dar respuesta a esas necesidades y hacer frente a cuantos proyectos de ruptura se planteen.

Publicado el 24 de abril de 2014 a las 23:45.

Tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que dictamina que el denominado ‘céntimo sanitario’ -impuesto sobre los carburantes que aplicaban distintas comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León, y cuyos ingresos se destinaban a financiar la sanidad- vulnera la legislación comunitaria, a la inmensa mayoría de los ciudadanos de esta autonomía nos hubiera gustado que el Gobierno regional hubiera anunciado su supresión. Así lo ha hecho la Administración extremeña, que el mismo día en que se conoció dicha sentencia, el jueves 27, avanzó que lo eliminará “de manera progresiva”.

Pero no, en Castilla y León, el Ejecutivo que preside Juan Vicente Herrera, a través de su portavoz, José Antonio de Santiago Juárez, se ha limitado a decir que la Comunidad es “posiblemente la menos afectada” de España por la sentencia del TJUE porque “sólo se aplicó durante diez meses”. ¡Menudo consuelo!

Este impuesto sobre la venta de hidrocarburos conocido como ‘céntimo sanitario’, supone en Castilla y León un gravamen de 4,8 céntimos por litro de combustible y desde su entrada en vigor el 1 de marzo de 2012 ha generado fuertes críticas y un rechazo generalizado por parte de organizaciones empresariales, empresas de transporte y consumidores, en general, que no han dudado en repostar en comunidades limítrofes en las que no se ha implantado, para conseguir un poco más barato el combustible.

Si de verdad los gobernantes de esta Comunidad piensan en los ciudadanos, tienen ante sí una nueva oportunidad para demostrarlo, dejando en un segundo plano su afán recaudatorio. Supriman la recaudación de este impuesto, que tanto daño ha hecho al sector de la venta de combustible y del transporte por carretera.

Los ingresos que este impuesto ha generado a las arcas públicas desde que comenzó a aplicarse en 2002, y que en enero de 2013 se modificó para cumplir con la legislación comunitaria, se cifran en 13.000 millones, que el Estado tendrá que devolver. ¿Cómo nos compensará por el cobro indebido?

Publicado el 27 de febrero de 2014 a las 23:00.

Bienvenidas sean cuantas iniciativas se lleven a cabo en defensa del mantenimiento de la sede y la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) en la ciudad de Burgos. Envío de cartas al Ministerio de Justicia, concentraciones,plataformas, encuentros con responsables ministeriales, recogida de firmas... Todo vale cuando lo que está en juego es el peso de Burgos como capital de la Justicia de Castilla y León.

Antes de que finalice este año, el Ministerio de Justicia elaborará el Anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial y de Ley de Demarcación y Planta Judicial, por eso las instituciones y el conjunto de la sociedad burgalesa deben mantener viva la inquietud que ha generado el borrador de proyecto de ley sobre la modificación de la citada ley en lo referente a la división del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Y esa inquietud debe ser trasladada por parte de quien corresponda a los órganos de decisión, para que tomen buena nota de que Burgos rechaza esa propuesta de nueva distribución competencial geográfica, puesto que, en el caso de Castilla y León, y tal como advirtió el alcalde Javier Lacalle en la misiva que envío al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, “desvirtúa por completo la capital de la justicia de Castilla y León al crear nuevas salas del TSJ en otros lugares de la Comunidad”.

Esta semana, el Partido Popular y el Partido Socialista, a través de sus representantes en las Cortes de Castilla y León y en el Congreso de los Diputados, alcanzaban un acuerdo en defensa del mantenimiento de la sede del TSJCyL en la ciudad de Burgos. También el alcalde regresaba de Madrid satisfecho tras su reunión con el subsecretario de Defensa. Pero no hay que bajar la guardia, hasta que no conozcamos la redacción definitiva del texto no sabremos si esa “receptividad” a los planteamientos de Burgos era solo cortesía o si finalmente se materializa y desaparece la posibilidad de dividir alguna de la sala del TSJCyL (de lo civil y de lo penal), que hasta la fecha tienen su sede en Burgos.

Publicado el 30 de septiembre de 2013 a las 13:30.

En la antesala de la celebración el próximo martes 23 de abril de la fiesta oficial de la Comunidad Autónoma de Castilla y León no está de más que nos miremos un poco el ombligo (comunidades vecinas lo hacen todos los días) y saquemos pecho por pertenecer a una región rica y singular en cuanto a sus territorios y plural en cuanto a identidades.

Quienes vivimos en Castilla y León, además de ‘vender’ las bondades de esta Comunidad, de gran riqueza histórica y cultural, debemos aprovechar ‘nuestro día’, y también los sucesivos, para exigir con firmeza a quienes la gobiernan que atiendan las reivindicaciones y demandas de los castellanos y leoneses de cara a conseguir con su acción política un mayor progreso y desarrollo para esta región y, por consiguiente, un mayor bienestar para sus ciudadanos.

El Estatuto de Autonomía de Castilla y León, aprobado en el año 1983 y reformado en 1994, 1999 y 2007, pone en manos de los ciudadanos y de las instituciones los instrumentos precisos “para que el progreso social, cultural y económico de la Comunidad siga haciéndose realidad en los años venideros”.

La creación de empleo, el crecimiento económico y la lucha contra la despoblación son los principales retos que tiene ante sí la Comunidad, y solo con esfuerzo y trabajo, mucho esfuerzo y mucho trabajo, será posible avanzar en la consolidación de una Castilla y León más moderna y competitiva.

El 23 de abril es el día de Castilla y León. Jornada festiva que unos aprovecharán para acudir a Villalar de los Comuneros y allí celebrar la fiesta de la Comunidad, contribuyendo con su presencia a reforzar ese sentimiento de pertenencia a una Comunidad Autónoma con identidad propia.

Sea cual sea el lugar en el que se encuentren el próximo martes, dediquen unos minutos a reflexionar sobre la identidad de esta tierra.

Publicado el 19 de abril de 2013 a las 11:45.

Considerando que el Sistema Nacional de Salud es uno de los logros de la sociedad española, es deseable que el ‘Compromiso con la Sanidad Pública de Castilla y León’, rubricado el 19 de febrero por 37 sociedades y asociaciones médicas, once colegios profesionales y tres sindicatos ( SATSE, USCAL y CESM) a instancias del Gobierno regional, no se quede en un gesto más de cara a la galería.

Uno de los objetivos del citado documento es trasladar a los profesionales del sector y a los ciudadanos “certidumbre” sobre la estabilidad de la sanidad pública en Castilla y León y para ello, quienes suscriben tal declaración, muestran su compromiso por:

- “Mantener nuestro modelo de sanidad pública, universal y gratuita, de provisión y financiación pública y con gestión pública de la asistencia sanitaria y de los servicios que se prestan en los centros sanitarios”.

- “Mejorar nuestro sistema de salud con medidas que promuevan una mayor participación de los profesionales de la sanidad afianzando las condiciones en las que realizan su actividad, que mejoren la eficiencia y contribuyan a garantizar su sostenibilidad futura”.

- “A través del diálogo, el consenso y mediante la formalización de acuerdos, posibilitar los cambios que ayuden a consolidar y hacer sostenible nuestro Servicio Público de Salud”.

Puesto negro sobre blanco, esta declaración de intenciones suena bien, pero habrá de ir acompañada de acciones y de medidas encaminadas a mantener, y sobre todo, a mejorar un sistema público de salud que también está sufriendo los zarpazos de la crisis. No todo vale de cara a conseguir los objetivos de déficit público marcados desde Europa y si hay que meter tijera, se me ocurren muchas opciones antes que la sanidad, que no olvidemos, financiamos con nuestros impuestos.

Publicado el 22 de febrero de 2013 a las 13:30.

Distintas caras, pero idéntico mensaje. Si a principios de mes, eran los parlamentarios nacionales, diputados y senadores, los que valoraban los Presupuestos Generales del Estado para 2013, esta semana hacían lo propio los procuradores regionales en relación con las cuentas autonómicas y su impacto en la provincia de Burgos.

De los Presupuestos Generales, los representantes del PP por Burgos en el Parlamento nacional nos dijeron que eran “austeros y con un compromiso social claro, ajustados al entorno de dificultad en el que nos encontramos, excepcionales para un momento económico excepcional”. El mismo mensaje que repetían dos semanas después los procuradores populares, citando palabras del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera:  “Son  unos presupuestos austeros, sostenibles, posibles,   realistas y sobre todo sociales”.Desde la oposición, los socialistas consideran que las cuentas presentadas por los gobiernos central y autonómico para el próximo año en nada van a contribuir a salir de la crisis y a crear empleo. “Recortes y más recortes, se cargan el Estado de Bienestar y se ceban con los más débiles”, afirman desde el PSOE.

Al margen de esta guerra diálectica a la que tan acostumbrados nos tienen los políticos y que tan poco interesa al ciudadano de a pie, que bastante tiene con cuadrar su economía doméstica para poder llegar a fin de mes, lo cierto es que a la vista de ambos Presupuestos -veremos lo que nos deparan las cuentas locales-, 2013 se presenta negro, muy negro. Las inversiones se reducen a la mínima expresión, determinados proyectos pasan a mejor vida o caen en el olvido, prestaciones sociales que se recortan, servicios y programas que hasta ahora eran gratuitos pasan a ser de pago... Esta es la cruda realidad.

Publicado el 22 de octubre de 2012 a las 18:45.

La implantación como medida recaudatoria del Impuesto sobre Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos, mal denominado ‘céntimo sanitario’ -y digo mal denominado porque no es un céntimo sino 4,8 céntimos para el litro de gasolina, gasóleo y queroseno y 0,2 céntimos por tonelada de fuelóleo, al optar Castilla y León por el tramo más alto permitido-, es otra gota más de las que colman el vaso de las maltrechas economías domésticas y que llega en el peor momento posible, con los precios del combustible en máximos históricos.

Con el pretexto de financiar la sanidad, la Junta de Castilla y León implanta un gravamen a los hidrocarburos, que ha entrado en vigor el 1 de marzo. Debería el Gobierno regional explicar con toda precisión de detalles a qué va a destinar esos ingresos adicionales (unos 140 millones al año) y si, como han denunciado los socialistas burgaleses, parte de ellos van a servir para pagar el sobrecoste de 190 millones que ha supuesto la construcción del Hospital Universitario de Burgos. Esta infraestructura, recordemos que se adjudicó por 242 millones, incluida la construcción y el equipamiento, y al cierre del ejercicio 2010, la Memoria de Cuentas Anuales Abreviadas de la Sociedad Nuevo Hospital de Burgos, S.A., que figura en el Registro Mercantil, reconocía que “la inversión total ascenderá a unos 432, 8 millones de euros”.

Lo que hacen falta por parte de las administraciones son más medidas que incentiven la actividad económica y menos subidas de impuestos y tasas a los contribuyentes. Hay otras vías de recaudación que pasan por adelgazar las estructuras de las instituciones, evitando duplicidad de competencias, e implantar medidas de austeridad efectivas y de contención del gasto público, que vayan más allá de cuatro gestos de cara a la galería. 

Si las cuentas de las administraciones públicas no cuadran y arrastran un déficit insostenible, no creo que sea por culpa de las empresas y las familias,  las grandes paganas de esta crisis.

Publicado el 2 de marzo de 2012 a las 13:15.

La cifra global de turistas llegados a Burgos ha decrecido un 1,6% interanual en el pasado mes de julio, de tal forma que el crecimiento acumulado anual se retrae hasta el 1,8%. Esta es una de las conclusiones recogidas en el último número mensual del Boletín de Indicadores Económicos de la Cámara de Comercio de Burgos, y que apunta en la misma línea en la que ya se han pronunciado diversas voces representativas de la hostelería y el turismo en nuestra ciudad, alertando sobre el estancamiento que vive el sector.

Castilla y León es el destino preferido en alojamientos de turismo rural, con 168.754 pernoctaciones el pasado mes de julio, un 17,3% más que en julio de 2010, y 67.664 viajeros. Así lo refleja el INE en la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos extrahoteleros, hecha pública el pasado 31 de agosto. Sin embargo, esta comunidad, y por extensión el conjunto de sus provincias, sigue con una de las estancias medias más bajas de toda España, 2,49 días. Cifra que casi le hace estar empatada con las comunidades de Castilla-La Mancha (2,44) y Extremadura (2,53). Tan solo Madrid (1,96) y Galicia (2,21) registran peores datos.

La gran asignatura pendiente en el ámbito del turismo en Castilla y León y, en todas y cada una de sus provincias, es incrementar la estancia media por viajero. Esta Comunidad oferta cerca de 30.000 plazas en 3.250 alojamientos rurales, pero el grado de ocupación por plaza sigue siendo bajo:18,29%. A pesar de ello, Burgos, con su 340 alojamientos rurales y 3.596 plazas, ha conseguido colarse entre las 15 provincias españolas con mayor número de pernoctaciones. El pasado julio se registraron 7.170 viajeros, 22.733 pernoctaciones y una estancia media de 3,17 días. Si en la provincia se puede llegar a esta media, ¿por qué no en la capital? Urge un replanteamiento de la estrategia turística local para que el viajero venga y se quede,  pero no solo unas horas.

Publicado el 16 de septiembre de 2011 a las 14:15.

De cortés, pero desalentadora. Así ha calificado el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, la reunión mantenida el día 3 con el ministro de Fomento, José Blanco, para conocer los planes del Gobierno de España en relación con las infraestructuras viarias y ferroviarias de la Comunidad Autónoma.

Quien pensara que tras siete meses de espera -la reunión se solicitó por parte de Herrera el pasado 8 de abril-, Blanco iba a concretar con fechas, plazos y presupuestos detallados cada una de las infraestructuras pendientes de ejecución o finalización que son de su competencia, se ha equivocado. Lo cierto es que si separamos la paja del grano de lo que ha dado de sí la reunión, granos quedan muy pocos.

Si nos detenemos en lo que concierne a la provincia de Burgos, el ministro explicó que todos los tramos de las Líneas de Alta Velocidad a Burgos “se encuentran en fase de obras y avanzan según lo previsto”. Luego nos enteraríamos por el titular del ejecutivo regional que la alta velocidad, según comentó el ministro, llegará a Burgos en 2015 dado que está previsto que llegue al País Vasco en 2016.

En cuanto a la conexión Miranda de Ebro-Logroño, Blanco tan solo recordó que el Ministerio ha adjudicado hace unas semanas el estudio informativo de este tramo del Corredor Cantábrico-Mediterráneo.

En el capítulo de infraestructuras viarias, el balance deja mucho que desear.  Sobre la Autovía del Duero, el ministro anunció que en 2011, para agilizar la construcción, se iniciará su licitación a través del plan de colaboración público-privada. Lo mejor es lo que dijo sobre la Ronda de Burgos -anunció que continuarán las obras (no dijo cuándo)- y sobre la Variante de Aranda, que se retomará a través del PEI. No sé a ustedes, pero a mí me han quedado muchas dudas.

Publicado el 5 de noviembre de 2010 a las 14:00.