Sentarse a renegociar para evitar desahucios
Mientras Jaime Muñoz, vecino de Burgos, asiste con impotencia a la subasta de su vivienda porque se retrasó en el pago de tres mensualidades y, a a raíz de ello, la caja que le concedió el préstamo inició un proceso de ejecución hipotecaria por el impago de la hipoteca, en la vecina comunidad del País Vasco se pone sobre la mesa, a iniciativa del Gobierno autonómico, un programa de mediación para articular mecanismos que eviten los desahucios, cuya cifra se ha disparado desde que comenzara la crisis. Consecuencia de ésta, muchas personas se han quedado en el paro y al no poder hacer frente a las cuotas de la hipoteca son desalojadas de sus viviendas por orden judicial después de que las entidades financieras lleven a cabo una ejecución hipotecaria por impago.
La propuesta del Gobierno vasco ha sido bien recibida por los colectivos de afectados y el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, pero falta conocer la respuesta de bancos y cajas de ahorro. Sin las entidades financieras, la posible mediación entre las partes de cara a renegociar las hipotecas se quedará en papel mojado.
Si el futuro plan de mediación en el que trabaja el Gobierno vasco para evitar desahucios sale adelante no estaría de más que otras comunidades tomen ejemplo y estudien su posible implantación en su ámbito. Se evitarían así muchos dramas humanos.
Hasta entonces, estudiar caso por caso cuando el propietario tiene problemas para pagar la hipoteca y sentarse a renegociar la deuda debería ser la forma de proceder. La última palabra la tienen bancos y cajas.
Publicado el 10 de febrero de 2012 a las 13:45.