Por políticas centradas en las personas
Se ha celebrado el 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo, con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre del año 2014 todavía calientes. Una estadística que cifra en un 25,93% la tasa de paro en nuestro país, con 5,9 millones de parados. Aunque en Burgos esa tasa se sitúa en el 18,11%, la sexta menor del conjunto de España, lo cierto es que son 32.900 personas las que en esta provincia demandan un empleo y no lo encuentran. Otras muchas habrán abandonado la búsqueda activa de un puesto de trabajo porque consideran imposible lograrlo. Cifras insostenibles.
Fechas como el 1º de Mayo, que este año se ha celebrado bajo el lema ‘Sin empleo de calidad no hay recuperación. Más cohesión social para la democracia’ como reivindicación principal, invitan a la reflexión y a un análisis a fondo -aún más si cabe- del mercado laboral, que como consecuencia de la crisis que nos asola desde 2008, está más tocado que nunca.
En demasiadas ocasiones y desde distintos ámbitos se habla de la ‘cuestión social’ como eje de las políticas de actuación, pero no siempre la teoría luego se traslada a la práctica. Las personas deben ser la prioridad y el centro de toda actividad política, económica y laboral. Una vida y un trabajo digno para todos es la reivindicación que hemos escuchado estos días en las calles. Debe unirnos el compromiso de trabajar por una sociedad articulada en base a las relaciones humanas y al respeto de los derechos básicos de las personas.
En el contexto actual, las políticas de recortes de prestaciones sociales no pueden continuar más.Sus consecuencias las conocemos todos.
El paro es el mayor drama social que afecta a este país y, como ya he dicho en más de una ocasión, gobiernos, fuerzas políticas, sindicatos, empresarios, banqueros y trabajadores compartimos la responsabilidad -unos más que otros- de luchar contra él.
Publicado el 1 de mayo de 2014 a las 21:00.