Archivado en: Policía Local, aguas menores, denuncias
Allí estaba. Con su americana negra y pantalones blancos. A las 14.35 h. del 20 de mayo. En la plaza de Santo Domingo de Guzmán, justo detrás del edificio del Palacio Provincial. No se cortó un pelo. A plena luz del día y sin importarle la presencia de los transeúntes que pasábamos por allí, decidió convertir una esquina del inmueble y parte de la vía pública en su urinario particular.
Y no era un niño, ni un adolescente, sino todo un ‘señor’ hecho y derecho, que de educación y buen comportamiento, creo que anda un poco escaso. ¡Qué quieren que les diga! ¡Qué pena no haber tenido en ese momento la cámara digital para inmortalizar semejante acción, compartirla con ustedes y sacarle los colores al sujeto! Y no me vale que le entrara un apretón.
De acuerdo con la Memoria anual de 2008 de la Policía Local, durante el pasado año los agentes locales denunciaron a 177 personas tras sorprenderlas orinando en la vía pública, en la mayoría de los casos durante fines de semana y en zonas de ocio como Las Llanas. En 2007 fueron 268 las denuncias interpuestas.
En más de una ocasión he recriminado este tipo de comportamientos y otros como la realización de pintadas en los aledaños del Castillo, y les aseguro que se me han quitado las ganas de seguir haciéndolo. ¡No vean cómo se ponen! ¡Resulta que la mala de la película soy yo por llamarles la atención!
Un poco más de educación, por favor.
Publicado el 20 de mayo de 2009 a las 20:00.