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LA radiografía de la economía burgalesa que se desprende del último Boletín de Coyuntura Económica de Caja Rural Burgos revela que el deterioro sigue siendo menor que en el conjunto nacional y regional, lo cual ya es un dato que nos permita mirar el futuro con un cierto optimismo, tan necesario en el contexto actual de crisis e incertidumbres.
Somos conscientes de que la recuperación va a ser lenta y difícil y que los efectos que la crisis está dejando en el mercado de trabajo, en cuanto a destrucción de empleo, tardarán años en paliarse.
Burgos, sin embargo, con una estructura productiva muy diversificada, tiene oportunidades que no tienen otras provincias y que, bien aprovechadas, le permitirán ser una de las primeras provincias en retomar la senda del crecimiento, previsto para finales del año 2010, con unas tasas próximas al 0,5%.
Ésta es una de las conclusiones del exhaustivo informe realizado por Caja Rural con la colaboración de profesores de la Facultad de Económicas de la Universidad de Burgos.
Los expertos apuntan que en el nuevo modelo económico de crecimiento, el sector exterior se perfila como uno de los ‘puntos fuertes’ de la economía burgalesa que debe potenciarse para mantener la notable trayectoria que ha tenido en los últimos meses. También destacan las ‘importantes oportunidades’ que puede brindar el sector servicios,concretamente en el ámbito del transporte y la hostelería.
Sin embargo, hay nubarrones en el horizonte que amenazan con ensombrecer esa recuperación y sobre los que los autores del Boletín de Coyuntura llaman la atención: la evolución de la población en Burgos en 2009 “lanza una señal muy preocupante sobre el futuro”;una evolución negativa,como la actual, tiene efectos económicos determinantes a medio y largo plazo.
Publicado el 16 de abril de 2010 a las 12:45.
