Noticias de Burgos

No tiene desperdicio. La nota de prensa que ha hecho pública la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE), que preside Manuel Soler Martínez, en poco o nada contribuye a ‘dulcificar’ las relaciones con nuestros vecinos de Pucela, empeñados en que su territorio crezca y prospere a costa, parece, de que no lo hagan los demás.

Ahora resulta que la CVE pide “cordura y sentido común” al PP de Burgos, es decir, ‘prudencia, buen seso y juicio’, según la definición que de la palabra cordura hace la Real Academia Española.Se preguntarán por qué de semejante petición. Pues el motivo hay que buscarlo en las declaraciones del presidente provincial de los populares, César Rico, solicitando que la Dirección Comercial de Zona y el Consejo Asesor Territorial del nuevo grupo financiero surgido de la fusión de CaixaBank y Banca Cívica se sitúen en Burgos. Solicitud que desde esta tribuna compartimos y con la que coinciden también otras formaciones políticas provinciales como el PSOE y UPyD. Por algo es Caja de Burgos la única entidad ‘made in’ Castilla y León presente en Banca Cívica y, por ende, en el nuevo grupo.

Los de la CVE consideran que los citados órganos “deben de estar situados ahí donde esté la actividad económica y guiándose siempre por datos objetivos sin caer, en ningún caso, en valoraciones de otro tipo”. ¿Acaso no es Burgos la plaza industrial más importante de la Comunidad?

No contenta con su planteamiento centralista, la CVE reclama al presidente del PP de Valladolid “que intervenga y trate de imponer sentido común, para que no se caiga una vez más en errores del pasado que estamos pagando muy caros”, y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, recuerda la “insensatez” de los políticos de Castilla y León, que con sus decisiones han hecho que “tengamos cuatro universidades públicas, cuatro aeropuertos y, prácticamente, un palacio de congresos en cada una de nuestras provincias”. Seguro que si de los de la CVE dependiera, Castilla y León dispondría de una única infraestructura en cada materia y ya sabemos dónde estarían ubicadas. Zapatero a tus zapatos.

Publicado el 27 de abril de 2012 a las 11:45.

               

El proceso de integración de Caja de Burgos en el Grupo Banca Cívica ha centrado el interés informativo esta semana.

La entidad burgalesa debía haber celebrado en la tarde-noche del jueves 18 un Consejo Extraordinario en el que estaba previsto someter a votación dicha integración. Sin embargo, el presidente de Caja de Burgos, José María Arribas, decidió a última hora de la mañana, y tras mantener conversaciones con los máximos representantes del Banco de España y la Junta de Castilla y León, aplazar el Consejo por considerar “que una decisión de esta índole requiere del máximo consenso y unanimidad”, premisa histórica en las decisiones de los órganos de gobierno de la entidad.

Arribas decidió ‘in extremis’ el aplazamiento del Consejo, pues todo apuntaba que no lograría el apoyo suficiente para sacar adelante un proyecto que no es bien visto por el Gobierno regional ni por las organizaciones políticas, sociales y empresariales más representativas de Castilla y León, que el miércoles 17, y no por casualidad, hicieron pública una declaración conjunta en la que rechazaban operaciones que, “en lugar de integrar y fortalecer, desintegren o debiliten”el sistema financiero de la Comunidad.

El comunicado conjunto del PP de Castilla y León, PSOE de Castilla y León, UGT de Castilla y León, CCOO de Castilla y León y la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León, respaldando a la Junta de Castilla y León para que rechace procesos de integración o de alianzas financieras que no fortalezcan la estructura financiera y económica de la Comunidad, se me antoja como una forma más de presión externa a la independencia a la que en la toma de decisiones tiene derecho Caja de Burgos.

Tras el aplazamiento del Consejo de Administración, Arribas intentará que Caja de Ávila y Caja Segovia se incorporen al proyecto de Banca Cívica y conseguir así que el Gobierno regional vea con buenos ojos la integración, por aquello de que con dos cajas más Castilla y León tendrá más peso en el Grupo Banca Cívica.

Publicado el 19 de febrero de 2010 a las 14:00.

               

Citó 14, pero podía haber señalado más. El presidente de Caja de Burgos, José Mª Arribas, comparecía el día 3 en rueda de prensa para detallar el estado del proyecto de integración con Caja Navarra y CajaCanarias, resultado del cual se constituirá el Grupo Banca Cívica.

14 son, según enumeró Arribas, las ventajas que este proyecto aporta a Caja de Burgos, a Burgos, a Castilla y León y a sus grupos de interés: plantilla, clientes y sociedad en general. Las principales, que Caja de Burgos sigue siendo Caja de Burgos, con su identidad propia, sus órganos de gobierno, su marca, su cultura, sus clientes y su compromiso con los clientes y la sociedad burgalesa y castellano y leonesa. "Esto es una cooperación reforzada en la que se comparten y se coordinan políticas, estrategias, negocios y servicios. No hay cesiones, se trata de compartir para crecer", dijo Arribas. Otra de sus ventajas, el hecho de que el coste laboral es prácticamente nulo. No habrá reestructuración de plantilla, aunque sí reorganización.

Definido ya el proyecto del Grupo Banca Cívica, que cuenta con el respaldo inicial del Banco de España, y a falta de determinar la naturaleza jurídica de la entidad financiera -sociedad central- resultante, -se baraja la fórmula de un banco o una cooperativa de crédito-, Caja de Burgos se sumerge en las próximas semanas en un proceso de autorizaciones de obligado cumplimiento. Primero, serán los Órganos de Gobierno de la entidad los que den su aprobación. Después, será la Junta de Castilla y León la que autorice o no el acuerdo. Y finalmente, lo harán el Banco de España y el Ministerio de Economía.

Caja de Burgos entregó el 25 de enero a la Consejería de Economía de la Junta un primer resumen del contrato de integración y plan estratégico de Banca Cívica para que pueda estudiar con tiempo la documentación y haga pública su decisión lo antes posible. Si no lo hace antes del 20 de marzo difícilmente se podrá poner en marcha el Grupo Banca Cívica el 1 de abril, como prevén sus fundadores.

 

Publicado el 4 de febrero de 2010 a las 23:30.