Noticias de Burgos

Seguramente no sea su mejor novela, pero en mi modesta, aunque seleccionada librería, ocupa un lugar preferente. Rescato de la estantería ‘Señora de rojo sobre fondo gris' y varias fichas con anotaciones aparecen entre las páginas.

Miguel Delibes, en esta obra, traslada de nuevo al lector al siempre complejo mundo de las relaciones personales recreando un relato lleno de emociones, detalles, en el que desde las primeras páginas intuimos el desenlace.

La crítica dijo coincidiendo con la publicación de esta novela, en 1991, que es toda una lección de vida la que nos da Delibes en estas páginas. Ana, la protagonista femenina, sus últimos meses de vida, llenan los recuerdos que su marido, Nicolás, un prestigioso pintor sumido en una profunda crisis creativa, comparte con su hija, que no pudo presenciarlos por estar encarcelada. -"Continuaba seco, carecía de facultades hasta para embadurnar un lienzo...empezaba a sospechar que esta vez mi incapacidad era definitiva"- dice Nicolás, al que "por encima de premios y honores, del juicio de los críticos", era la fe de su mujer lo que le animaba a seguir viviendo.

La novela transcurre en el terreno de la familia, los proyectos y los amigos de los protagonistas. Lo verdaderamente importante, porque "cuando alguien imprescindible se va de tu lado, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales -relata Nicolás- ... La imposibilidad de poder replantearte el pasado y rectificarlo es una de las limitaciones más crueles de la condición humana. La vida sería más llevadera si dispusiéramos de una segunda oportunidad". Si no han leído ‘Señora de rojo sobre fondo gris', me permito recomendarles que lo hagan. Es el mejor homenaje al maestro desaparecido. Una gran lección de humanismo.

Publicado el 16 de marzo de 2010 a las 23:15.