Garoña
Archivado en: Central nuclear de Santa María de Garoña, Valle de Tobalina, Consejo de Seguridad Nuclear
Queda menos de un mes para que el Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) remita al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (deberá hacerlo antes del próximo 5 de junio) su dictamen técnico sobre la solicitud de renovación de licencia de la central nuclear de Santa María de Garoña por un periodo de diez años más. Su permiso de explotación finaliza el próximo mes de julio.
Conforme se aproxima esa fecha, los partidarios del cierre intensifican sus voces reclamando la clausura inmediata de la central. Desde el vecino País Vasco, el responsable de Medio Ambiente de la Diputación alavesa, Mikel Mintegi, ha pedido hoy mismo a Zapatero que anuncie el cierre inmediato de Garoña durante el debate sobre el Estado de la Nación, que comienza este martes día 12 en el Congreso de los Diputados. En la misma línea se posicionan asociaciones ecologistas como Greenpeace y Ecologistas en Acción, por citar algunas. También el único parlamentario de Ezker Batua en la Cámara Vasca, Mikel Arana, ha pedido al nuevo lehendakari, Patxi López, que exiga al Gobierno central el inmediato cierre de la central.
No dedicaré este espacio a alimentar el debate energía nuclear sí o no. Ni tampoco a defenderla o criticarla. Únicamente subrayo las palabras que esta misma mañana pronunciaba en Burgos el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de España, Javier Gómez Navarro, en el sentido de que se conceda la prórroga de funcionamiento a Garoña siempre que el informe TÉCNICO del Consejo de Seguridad Nuclear sea favorable.
El Ministerio de Industria prevé duplicar el consumo de las llamadas energías renovables (solar, eólica…) en los próximos siete años, pasando del 7,6% actual al 16% en 2016. El objetivo de España es alcanzar el 20% de la energía final de fuentes de energías renovables en 2020, lo que implica que el 40% de nuestra electricidad procederá de energías renovables. Pero hoy por hoy, las energías alternativas no son suficientes todavía para garantizar un suministro constante de energía. Por todo esto, por la actual dependencia energética de España de otros países, y por que son muchas las familias que dependen directa e indirectamente de la central, más de mil en toda la zona de influencia, y esta es la principal razón, abogo por dejar hacer su trabajo al Consejo de Seguridad Nuclear, sin presiones ni injerencias políticas. Y si éste confirma que la planta reúne las condiciones técnicas y de seguridad para continuar su actividad, el Gobierno debería obrar en consecuencia y conceder la prórroga. Zapatero se ha manifestado en reiteradas ocasiones en contra de la energía nuclear, pero cada vez son más las voces, incluso en su propio partido, que le piden que reconsidere su planteamiento. Ya lo dijo Joaquín Almunia durante su intervención en la pasada edición de ForoBurgos: “Hay que debatir de forma serena qué pasa con la energía nuclear”. España necesita todavía este tipo de energía para ser competitiva.
El último informe de Industria señala que el déficit energético nacional superaba los 41.500 millones hasta noviembre de 2008, lo que se traduce en una medida mensual de 3.785 millones, una factura demasiado elevada.
La producción de energía eléctrica nuclear en España durante 2008 fue de 58.998 GWh., lo que representó el 18,4 % del total de la producción del sistema eléctrico nacional.
Publicado el 11 de mayo de 2009 a las 21:30.