La singularidad de una ciudad que la hace universal
La presentación esta semana en la capital de España de la nueva Marca de Burgos ha puesto de manifiesto, a través de quienes intervinieron en el acto que se celebró el martes día 4 en la sede de la Fundación Telefónica, en la Gran Vía madrileña, que Burgos está de moda.
De los testimonios allí compartidos, destaco el que nos dejó el codirector de los yacimientos de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga. Hablar de Burgos es hablar de evolución. Es hablar de una ciudad con un patrimonio prehistórico cuya ventaja,dijo Arsuaga, “a diferencia del patrimonio histórico y artístico, que pertenece a una cultura, a una comunidad, a un país o a una lengua, es que el patrimonio prehistóricio es universal, pertenece a toda la Humanidad, nos une a todos los seres humanos”. Por eso Burgos, única y singular por atesorar en su territorio un patrimonio prehistórico “que representa las raíces comunes de la Humanidad”, es a la vez una ciudad universal.
El Complejo de la Evolución Humana, con su museo sobre el ser humano como eje principal, ha situado a Burgos en el epicentro mundial del estudio, no solo del pasado y del presente de la especie humana, sino también de su futuro. Si alguien, viva en China, Australia, Chile, Suecia o Sudáfrica, por citar algún lugar, quiere conocer la historia común de la Humanidad y debatir sobre su futuro, debería acercarse a Burgos, vino a decir Arsuaga, porque el Museo de la Evolución Humana, en particular, y todo el Complejo, en general, está llamado a convertirse, no solo en uno de los principales focos de atracción turística para la ciudad y la provincia, sino también en punto de encuentro para todas aquellas personas interesadas en reflexionar sobre las grandes preguntas que nos plantea el futuro y sobre temas tan candentes, citó Arsuaga, como el cambio climático, las energías y los conflictos entre los seres humanos.
Publicado el 6 de junio de 2013 a las 00:15.