Balón dividido

Los últimos acontecimientos deportivos han dejado patente la afinidad entre deporte y comunicación que ya comenté recientemente en una colaboración en el blog deporte2punto0. Ahora me gustaría abordar un tema curioso que se ha vivido durante los últimos días y que demuestra el potencial que tienen las redes sociales para reunir gente en torno a cualquier actividad deportiva.

La primera referencia y con carácter obligado la tenemos que hacer sobre la selección española de fútbol, actual campeona de Europa y del Mundo, quien hace unos días conseguía su segunda corona europea de forma consecutiva. Esta selección movilizó a todo el país, más bien, a todo aquel que le interesa el fútbol, el deporte o siente pasión por sus colores. Fueron miles de personas las que se dieron cita en plazas y parques donde se instalaban pantallas gigantes, también habia bares donde no cabía un alfiler, y reuniones de amigos en casas con el mismo fin, ver los partidos de la La Roja.

Pero en esta ocasión, también habia gente en sus casas viendo los partidos tranquilamente tumbados en el sofá con una buena cerveza, pero la diferencia en este caso es que no estaban solos, estaban acopañados por más personas que si hubieran asistido a una de las masividades donde se proyectaba el partido. Gente desde todos los puntos de nuestro país y parte del extranjero tuiteaba, los que estaban solos, los de los bares, los de las reuniones y los de las pantallas transmitian sus sensaciones e inquietudes en torno a unos partidos que alcazaron la brutal cifra de 15.000 tuits por segundo.

Cientos de hastags, muchos de ellos convertidos en Trendig Topic hacian más interesante comentar en la red social, que durante todo el campeonato llevó a la pupularidad a todos los jugadores españoles, a algunos rivales, y durante una semana entera puso a Sara Carbonero en la boca de todos, ella mismo lo decía en algunas de sus entrevistas.

Y mientras Twitter se volvía loco, hablando durante más de una semana prácticamente solo de fútbol, Facebook albergó montajes, vídeos, resúmenes, artículos, opiniones, porras, debates… todo el mundo con perfil en la red pudo ver muchas muestras relacionadas con el evento e incluso ser partícipe de ellas. Y todo ello gracias a lo que concluyó con un bonito hastag: #somosleyenda.

Este hecho no sirve más que para demostrar esa teoría de que el deporte mueve cada vez más a la masa, en una sociedad sumida en la crisis que utiliza los éxitos deportivos para evadirse de la situación real y de los problemas. Cada partido de Rafa Nadal, se comenta punto a punto, cada vuelta de Alonso con su Ferrari se publica en las redes, e incluso, hace poco me llamaba la atención como el fútbol sala gracias a sus retransmisiones por television alcanzaba algún trending topic.

Además, las redes sociales hacen más entretenidos los eventos, un estudio demuestra que el 81% de los usuarios de redes que están viendo o escuchando un evento deportivo lo comentan simultáneamente en Internet. Como ejemplo, voy a poner uno de los partidos de la final de la Liga Endesa de baloncesto entre Real Madrid y Barsa, que durante gran parte de su transcurso ofreció poco espectáculo y se podría decir que incluso fue un partido aburrido, la gente en Twitter mostraba gran creatividad con debates en torno a un partido sin trascendencia, y me llamó la atención un tuit de un compañero de la Federación Española que decía “está más entretenido el Twitter que el partido”, efectivamente, la gente se estaba divirtiendo más comentando por la red que observándolo en sus pantallas.

Aprovecho para cerrar el post animando a la gente a aportar contenidos interesantes simultáneamente a las retransmisiones deportivas en directo, esos rótulos tran graciosos que aparecen en La Sexta durante los partidos de fútbol con datos tan intrascendentales como curiosos son los que deben de llenar las redes para amenizar los partidos, ya que fomentan comentarios de los usuarios que harán más entretenido el seguimiento del evento.

Publicado el 6 de julio de 2012 a las 11:45.

Cada día que pasa nos encontramos con noticias relacionadas con los problemas económicos que los equipos profesionales tienen, son serias las dudas que aparecen sobre si podrán disputar su máxima categoría o deberán retirarse amenazados por los problemas económicos, si los jugadores podrán cobrar íntegramente sus salarios, etc. Además no podemos evitar pensar en los muchos equipos con deudas pasadas, plantillas encerradas en vestuarios protestando por los impagos, y a saber cuantas acciones más pueden surgir dentro de unos meses cuando la competición esté funcionando.

Pero esta alarma que tantos quebraderos de cabeza trae entre directivos, deportistas profesionales y asociados, no debe centrar nuestra atención sino que debemos mirar posibles consecuencias favorables. Como decía un colega de profesión en Twitter, los grandes beneficiados pueden ser los jóvenes deportistas. La inversión en el deporte profesional es muy alta y además quienes participan en ella necesitan de un salario para vivir, ya que su dedicación es íntegra a ese deporte, sin embargo, en la cantera la práctica de una modalidad está vinculada con la diversión y el crecimiento personal de cada uno, de ahí que la inversión necesaria sea menor.

Considero que una buena política de club que plantear actualmente sería la de invertir en la cantera, tratar de disponer de los mejores entrenadores, ofrecer una formación, buscar jóvenes talentos e incluso becarlos para que puedan destinar su tiempo al deporte. Los éxitos deportivos se pueden conseguir igual en las competiciones de cantera y las inversiones son menores, ya que los jugadores cuestan menos, los desplazamientos suelen ser menores y las competiciones son más económicas.

Otra de las grandes ventajas de invertir en el deporte base está a largo plazo, algo para lo que es requisito imprescindible la paciencia. Preocuparse en la mejor formación de los chavales, traerá consigo una mayor calidad cuando lleguen a competiciones sénior y por lo tanto todo eso tendrá también una repercusión económica importante, ya que los jugadores de la casa suelen ser más rentables que los de fuera (ahorro en alojamientos, desplazamientos, manutención, etc.).

Aunque lógicamente, todo puede parecer muy bonito visto así, pero también hay inconvenientes, el principal que veo es que si se prescinde de los equipos profesionales, se perderá también una referencia para los chavales cuyo objetivo sería el de llegar ahí algún día. Recomiendo dejar clara la filosofía del club desde un principio, que cada jugador sepa que aunque no haya equipo arriba, si hay trabajo e implicación, cuando ellos tengan que llegar ahí lo harán porque entonces habrán mejorado los tiempos y podrán estar donde se merecen.

Publicado el 13 de julio de 2011 a las 12:30.

Llega la época estival, la gente se va de vacaciones, las televisiones apenas tienen audiencia y las principales modalidades deportivas también se toman su época de descanso. Es aquí cuando los rostros famosos del deporte apenas aparecen en los medios, y en los que todos los que practican algún deporte aprovechan para cambiarlo por la piscina, la playa y la convivencia social.

Esto podría suponer una "parálisis" temporal del deporte, sin embargo para muchas personas es un maratón de trabajo en los despachos. Me estoy refiriendo a directivos, directores técnicos, técnicos deportivos, departamentos internos de clubes, etc., todas esas personas que trabajan contrarreloj en la puesta a punto de la temporada que dará comienzo cuando termine el verano.

Con este post, quiero hacer un reconocimiento a todas aquellas personas que trabajan duramente en verano para que durante el resto del año un elevado porcentaje de la población pueda disfrutar de diferentes competiciones deportivas.

Empezando por los de arriba, ya que es el trabajo que más se ve, a nivel profesional es la época del protagonismo de los directores técnicos y presidentes de clubes, o sino solo hay que fijarse en cualquier informativo deportivo cuantas veces aparecen por ejemplo Jorge Valdano (Director Deportivo del Real Madrid) o José María Del Nido (Presidente del Sevilla), por citar a algunos de los más actuales. Este es un protagonismo bien merecido porque su trabajo y el de otros muchos durante estos meses es vital para los objetivos de un club o equipo, y para la ilusión de miles de aficionados.

Sin embargo, este es un trabajo que se desempeña en todos los deportes y categorías, los equipos profesionales ponen a punto sus plantillas con fichajes, búsquedas de técnicos, peleas con representantes, etc., pero hay muchas labores que hay en común entre el deporte profesional y el deporte amateur que igualmente han de llevarse a cabo como las inscripciones de equipos, los cierres de cuentas, las búsquedas de patrocinadores, la renovación de contratos, el alquiler de lugares de entrenamiento, la compra de material, y otros muchos trámites administrativos que son necesarios tanto para un equipo que busque ganar la máxima competición europea, como para el grupo de padres que pretenden que sus hijos disfruten un año más de su deporte favorito, o los amiguetes de toda la vida que se juntan cada fin de semana para jugar un partido.

Por todo ello creo necesario aplaudir todo este trabajo de la gente que está en los despachos, pegados a teléfonos e internet, recorriéndose las administraciones públicas y privadas, visitando las federaciones deportivas en época vacacional, con el fin de hacer posible que la temporada 2010/2011 vuelva a ser del agrado de los deportistas que compiten en ellas.

Publicado el 25 de agosto de 2010 a las 20:30.

Una vez más vuelvo a tocar un tema de la vida cotidiana pero que personalmente he vivido en un entorno deportivo y es que con la llegada del periodo estival son muchas las familias que deciden enviar a sus hijos a campamentos de verano para que conozcan a otras personas de diversos lugares y convivir intensamente durante unos pocos días en los que la amistad fluye de forma realmente rápida.

En mi caso lógicamente, ha sido un Campus de Baloncesto y he de agradecer enormemente a la Federación de Castilla y León que me dejara participar como monitor en su actividad de la localidad portuguesa de Espinho, aunque suene raro, ha sido mi primer campamento de verano y ahora me arrepiento de no haber querido acudir nunca cuando era más pequeño a ninguno. Han sido ocho días, con sus 24 horas cada uno, de convivencia en la que son muchos los valores que hemos vivido el centenar de personas asistentes.

En primer lugar resaltar alguno de los valores de los que ya he hablado anteriormente y es que lo primero que se hace nada más llegar y sin instalarse en las habitaciones es una prueba de nivel para ver en qué grupo de entrenamiento te toca... es decir, lo primero que sientes al llegar es PRESIÓN, algunos jugadores de selecciones regionales tienen que demostrar por qué están donde están, mientras que cada uno a su nivel tiene esa presión de alcanzar el grupo que se merece.

Y una vez formados los grupos nos encontramos con un amigo y un enemigo, el TRIUNFO y el FRACASO, triunfa aquel que en tan solo una sesión de entrenamiento es capaz de promocionar de grupo y colocarse en uno de mayor nivel, mientras otros son degradados dejando en ellos una leve sensación de fracaso. Pero a pesar de todo en ambos casos predomina el ESFUERZO y el SACRIFICIO.

Si recordamos aquel camino de baldosas amarillas anterior, el SUFRIMIENTO ha sido una de las características determinantes en el grupo, la intensidad de los entrenamientos, la exigencia, la dificultad y la mala suerte han traído tras de sí una serie de lesiones que impedían a algunos entrenar. Dudo mucho que pueda olvidar la sensación de FRUSTRACIÓN de una niña que en los primeros cinco minutos de entrenamiento resulto lesionada en una rodilla y prácticamente daba por finalizada su semana deportiva, las lágrimas que cada día caían por esa impotencia de "querer y no poder" eran enormemente contrarrestadas con cada gesto de alegría e ilusión cuando podía participar en un ejercicio o hacía alguno específico, finalmente el tesón y las ganas de entrenar llevaron a la recuperación, de ahí me llevo la moraleja de lo importante que es hacer que una persona triste y desafortunada sea capaz de sonreír cuando acercas a su mano lo que necesita.

El COMPAÑERISMO es uno de los valores que más me inspiraban para escribir un nuevo post durante mi estancia en Portugal, pero me parecía injusto dejar de lado el resto de sensaciones, sin embargo, queda claro que este es el valor que más ha estado presente. Equipo Amarillo, Equipo Lakers, y Primer Turno, son un ejemplo de tres grupos a los que simultáneamente podía permanecer una persona, el primero de ellos agrupados por nivel, el segundo con representación de todas las edades y el tercero aleatoriamente lo cual hace que los que son rivales a las 10, a las 12 se conviertan en compañeros y defiendan los mismos "colores". Nadie se cree más que nadie, todos forman un grupo y RESPETAN las cualidades de cada uno, a fin de cuentas son deportistas con un mismo objetivo, DIVERTIRSE. ¡Vaya! Ya aparece por aquí la palabra diversión, algo que a estos niveles y en estas categorías es lo principal a la hora de practicar deporte. Si cada uno de los asistentes tuviera que describir el Campus en una palabra, posiblemente DIVERSIÓN fuera la ganadora.

Son muchos más los valores que se han vivido durante cada una de las ocho feiras (días en portugués) que hemos estado juntos, pero todos ellos se resumen en aquellas pequeñas gotas que fluían de los ojos de todos los deportistas en el momento de la despedida, lágrimas de dolor por lo que terminaba, que entre líneas son lágrimas de ALEGRÍA y EMOCIÓN por los lazos creados con personas, unos lazos que perdurarán siempre en el tiempo. Si reuniéramos todas esas lágrimas en una botella sería sin duda un jugo de persona 100 por 100 natural que tendría que distribuir la marca AMISTAD.

Cierro con un video publicitario que dice "lo bueno nunca se acaba, si hay algo que te lo recuerda"

Publicado el 21 de julio de 2009 a las 20:30.

En el post anterior escribía de una de las connotaciones negativas que tiene el deporte como es la presión que se puede ejercer sobre niños para que lleguen a ser profesionales. En este nuevo post con título de anuncio clasificado, voy a dar una serie de apuntes sobre lo que ocurre cuando se llega a profesional, cómo se llega y ante todo demostrar que allí, en las altas esferas del deporte también está presente uno de los principios básicos como la diversión.

Cuando uno hace deporte se dice que juega y por tanto sus practicantes son jugadores, la Real Academia de la Lengua define jugar como "entretenerse, divertirse tomando parte en uno de los juegos sometidos a reglas, medie o no en él interés." Con esto quiero demostrar que uno de los fines principales a la hora de practicar deportes es la diversión, dejemos atrás las presiones a las que sometíamos a los niños en el post anterior invitándoles a que se diviertan en cualquier deporte, en cualquier modalidad, en lo que quieran, pero que se diviertan... esa es la clave para llegar arriba.

En la entrevista que recientemente hacía al jugador de ACB, Pedro Rivero, destacaba que "el día que dejes de divertirte te puedes volver a tu casa", y está claro que aunque haya mucho dinero en juego lo importante es que uno salte al campo y se divierta haciendo su trabajo de la mejor forma posible. Está demostrado que los deportistas cuando más bajan su rendimiento es cuando les falta motivación y por tanto no se divierten jugando. Claro ejemplo es el de Cristiano Ronaldo que a pesar de firmar un contrato millonario, en todos los medios a mostrado su satisfacción por poder jugar en el Real Madrid, sin duda alguna llega a nuestra liga para divertirse y hacer que la afición se divierta, que en el deporte también existe ese feedback.

Hace un par de semanas asistía a unas jornadas sobre psicología y rendimiento deportivo, allí el psicólogo Félix Alberto Sanz que ahora trabaja para el mundo de la natación, nos ponía como ejemplo a uno de los futbolistas más grandes de los últimos años, Ronaldinho, un jugador que saltaba al campo con una sonrisa en la cara y la mantenía durante todo el partido. Mientras hacía cosas inverosímiles y era uno de los responsables de que todo el mundo viera un Barça ganador. Pero ¿Qué pasó el día que Ronaldinho borró esa sonrisa de su cara? Casualmente en ese momento el Barcelona comenzó a jugar peor y cosechar derrotas y ello llevo a su salida del equipo, pero siempre quedará en el aire la pregunta de ¿El Barça perdía porque Ronaldinho dejó de sonreír, o Ronaldinho dejo de sonreír porque el Barça perdía?

Os dejo un vídeo de fútbol (con una edición excelente) en done se pueden ver innumerables gestos de diversión jugando al fútbol, si alguien se aburre que se ponga a sumar los millones de euros que ganan esos futbolistas y que después analice si se divierten o no, y es que ¿quién no se divierte haciendo esas virguerías?

Publicado el 26 de junio de 2009 a las 17:00.