La importancia de la preparación física
Archivado en: deporte, preparación, física, adaptación, calentamiento, pretemporada
A penas faltan unas semanas para que comiencen la mayoría de competiciones deportivas de carácter amateur y durante estas semanas la mayoría de equipos centran sus esfuerzos en trabajar la preparación física. Pero no siempre se trabaja adecuadamente.
En primer lugar debemos tener en cuenta que nuestra preparación sirve para adaptar el cuerpo a los esfuerzos físicos que tendrán lugar durante los próximos meses y también para sacar rendimiento al organismo con el fin de evitar lesiones. Una buena preparación nos permitirá trabajar adecuadamente fundamentos relacionados con nuestra modalidad deportiva sin que intervenga el cansancio, una de las principales causas de la falta de atención, la falta de timing en movimientos y el bajo rendimiento.
A la hora de planificar nuestra preparación física, debemos diferencia si la vamos a trabajar de forma general o de forma específica, si vamos a dedicar parte de nuestro tiempo a tratar aspectos únicamente físicos o bien si vamos a integrarlos en el entrenamiento de nuestro deporte. A partir de ahí, la preparación física la hay que separar en ejercicios de fuerza, velocidad, resistencia aeróbica, resistencia anaeróbica, flexibilidad y en algunas edades también la coordinación.
Una vez hemos diferenciado todo esto, tendremos que organizar las cargas del trabajo físico en función de las exigencias de nuestro deporte, analizando cuales son los grupos musculares que más se utilizan, los movimientos más comunes, la intensidad y esfuerzos que realizamos, etcétera. Pero bien es cierto que no por eso vamos a dejar de lado nada de lo mencionado anteriormente, lo que tenemos que buscar es un equilibrio óptimo para nuestros objetivos.
Otro factor importante cuando planificamos nuestra preparación física y comenzamos a trabajarla es la edad de los deportistas, ya que hay diferenciar las capacidades de aprendizaje motor de las personas en función de su edad. Por poner un ejemplo, la preparación específica de fuerza no debería comenzar a trabajarse hasta al menos los 14 años de edad.
Por último, es muy importante iniciar todas las sesiones de entrenamiento con un buen calentamiento y estiramientos que nos permitan que los cuerpos alcancen su máximo rendimiento y además mantener una dieta rica en hidratos de carbono y proteínas.
Está demostrado que los malos resultados y la mayoría de las lesiones surgen por un mal trabajo de preparación física, bien excesivo o bien demasiado ligero, de ahí que nos debamos plantear cuando surgen estas situaciones cambiar nuestro trabajo físico para el próximo periodo.
Publicado el 12 de septiembre de 2011 a las 10:45.