Pero hay una excepción, una luz al final del túnel, alguien que con su sola presencia es capaz de llevar a la gloría de los millones de Euros a cualquier proyecto por muy malo que sea. Como no, hablo de Mario Casas, el chico de oro del cine español.

Y es que si repasamos su filmografía, es para quedarse con la boca abierta ante la cantidad de éxitos que ha tenido en tan sólo cuatro años.

Empezó como secundario a las ordenes de Antonio Banderas en El camino de los ingleses. No fue un gran éxito pero fue el principio.

Tres años después, en 2009, rompía doblemente la taquilla española con Mentiras y gordas y Fuga de cerebros. Fueron dos bodrios a la vez que dos de las películas más taquilleras de la década.

Al año siguiente arrasó aun más con Tres metros sobre el cielo, que se convirtió en la peli española más taquillera de la década. Curiosamente ese año tuvo su único pequeño fracaso con la que posiblemente sea su mejor película, Carne de Neón. Una pena, para una vez que hace algo decente, casi nadie lo ve.

Y este año otros dos mega éxitos. Obviamente la continuación de 3MSC, Tengo ganas de ti y Grupo 7, la segunda cinta de calidad en su corta carrera.

A esto hay que añadir El barco, la exitosa serie de Antena 3, que empieza ahora la tercera temporada.

Parece que el chico se ha dado cuenta de que no puede vivir eternamente de su cara bonita. Así que sus próximos proyectos son, aparentemente, películas de calidad, dirigidas por reputados directores.

En breve lo veremos en La mula, un drama sobre la guerra civil, dirigida por Michael Radford (El cartero y Pablo Neruda). Luego vendrán Ismael, el drama dirigido por el argentino Marcelo Piñeyro (El método). Y acaba de confirmar su participación en Las brujas de Zugarramurdi, lo nuevo de Álex de la Iglesia. ¿Mantendrá su increíble tirón en taquilla con estos films?

Cazale murió muy joven, victima de un cáncer fulminante y aunque participó en numerosas obras de teatro, sólo rodó cinco películas. Y aquí está lo sorprendente, los cinco films fueron nominados al Oscar a mejor película y tres ganaron.

¡Y que películas! Debutó, junto con su amigo Al Pacino, a lo grande, co-protagonizando El padrino. Su Fredo Corleone se convirtió en uno de los mayores iconos de la historia del cine. Pasó del anonimato total a la fama absoluta, su interpretación fue magistral y ahora todos lo querían.

Coppola volvió a contar con él para la magistral cinta de espías La conversación, protagonizada por un gran Gene Hackman. Además de la correspondiente nominación a mejor película también ganó la Palma de Oro.

Y luego El padrino II. Y luego, esa obra maestra de Sidney Lumet, titulada, Tarde de perros. Donde su química con Pacino vuelve a ser chispeante, recrearon uno de los mejores (o peores) atracos a un banco jamás rodados.

Poco antes de empezar el rodaje de El cazador (Michael Cimino, 1978) se le detectó un cáncer terminal. Él decidió completar el rodaje a pesar de sus limitaciones y nos regaló otro papel inolvidable, marcado por la tristeza de su inminente fallecimiento. No pudo ver la película estrenada, pero El cazador fue todo un éxito y se hizo con el Oscar a la mejor película.

Meryl Streep era su compañera de trabajo en El cazador, a la vez que su compañera sentimental en la vida real. Desde que se enteró de la trágica noticia, jamas se separó de él. Fue una relación corta, melancólica y de una gran intensidad. Ella lo acompañó día y noche, hasta su muerte nunca lo dejó sólo. Meryl quedó profundamente afectada por la perdida de su primer gran amor.

Todo el mundo lo consideraba un intelectual y una persona sumamente inteligente, a la vez que cercana. Como actor, todos coincidían en que era el más intenso y concentrado que habían conocido. Además era un excelente compañero capaz de ayudar y sacar lo mejor de los demás. Al Pacino dijo de él: "Aprendí más de interpretación con John que con cualquier otro"

Una pena que nos dejase con tan sólo 42 años ¿Qué hubiese pasado si no hubiese muerto? ¿Seguiría participando en obras maestras absolutas? ¿Seguiría siendo un talismán para hacerse con una nominación a la mejor película?

Estaréis pensando: "Pero no eran seis películas, sólo van cinco" Pues hay una sexta, doce años después de su muerte se estrenó El padrino III. En la cual, Coppola usa imágenes suyas de archivo para recrear algunos flashbacks de Fredo. Y otra vez su magia apareció y El padrino III se hizo con una nominación a la mejor película. Cazale lo volvía a conseguir, incluso después de muerto.

Quizá su trayectoria fue menospreciada por culpa de la figura de su hermano, el todo poderoso Ridley Scott, pero ... ¿es realmente mejor que Tony? Si analizamos sus filmografías es comprensible dudarlo.

Es cierto que Tony nunca alcanzó los picos de calidad de Ridley. Es decir, que no tiene ninguna obra maestra como Alien, el octavo pasajero o Blade Runner. Pero el joven de los Scott si que tiene una trayectoria más regular, fiable y sin pretensiones.

Ridley empezó a lo grande, sus tres primeras pelis quizá sean sus tres mejores trabajos. Los duelelistas, Alien y Blade Runner lo situaron como uno de los mejores. Pero el super fracaso crítico y comercial de Legend lo dejó tocado y ni La sombra del testigo, ni Black Rain le ayudaron a levantar su carrera.

Tony Scott también debutaba a lo grande con la esplendida cinta vampírica El ansia. Y luego se especializó en producciones de acción de mayor o menor calidad pero que siempre funcionaron de maravilla en taquilla. Y así vendrían Top Gun, Superdetective en Hollywood 2, Revenge y Días de trueno. 

Cuando más tocado estaba Ridley y cuando cada vez más personas pensaban que su hermano ya era tan bueno como él, una pequeña película, sin muchas aspiraciones le devolvió la gloria perdida. Me refiero a Thelma y Louise, la peli sorpresa de la temporada y un éxito en toda regla. Pero fue un espejismo por que luego vendría tres películas desastrosas a todos los niveles: 1492, la conquista del paraíso, Tormenta blanca y La teniente O´Neil.

Mientras que Tony rodaba dos de sus mejores obras. Amor a quemarropa y El último Boy Scout (que tiene uno de los arranques más sorprendentes nunca vistos) son dos de las mejores películas de acción de todos los tiempos y un ejemplo de ritmo narrativo y dirección que ya les gustaría tener a cualquiera de los nuevos directores este tipo de cine.

Y Ridley gracias a la sobrevalorada Gladiator volvió a resucitar para luego decepcionar con Hannibal, triunfar con Black Hawk,dejarnos indiferentes con Los impostores y fracasar estrepitosamente con El reino de los cielos y Un buen año. Y así va su carrera, como una montaña rusa en la que su último capitulo es la muy discutible Prometheus.

Mientras tanto Tony seguía siendo fiel a su público, a veces dando en el clavo, como con Marea roja y Enemigo público y otras decepcionando como en Fanático. Además tuvo el acierto de convertir en su actor fetiche al genial Denzel Washington que protagonizó cuatro de sus últimas cinco películas.

Pero bueno, la vida y la muerte son así y por desgracia, Tony nos ha dejado voluntariamente, sus motivos tendría. Pues nada, que se le echará mucho de menos, fue un grande.

Desde luego Raimi toma la decisión acertada al retirarse de una saga (Spiderman) que empezaba a dar evidentes signos de debilidad.

Es difícil que vuelva el Raimi independiente o el Raimi gore, ya que ahora es uno de los todopoderosos de Hollywood. Y aunque se pueda dar algún pequeño capricho, como la magistral Arrástrame al infierno, ahora su sitio está en las grandes superproducciones. La saga de Spiderman cosechó un éxito asombroso y él fue su gran artífice. Así que casi todo lo que dirija a partir de ahora será a lo grande, pero siempre intentando mezclar espectáculo con calidad.

Este nuevo Oz parte de una premisa muy original, recrea los orígenes del mítico mago, cuando sobrevivía haciendo trucos de magia en los circos de Kansas. Pero en un viaje en globo le sorprende un tornado que lo lleva al país de Oz.

El mago es James Franco, que ya trabajó con Raimi en Spiderman. Lo acompañan Mila Kunis, Michelle Williams y Rachel Weisz.

El film tiene todas las características para convertirse en un super éxito y seguramente ya están planeadas las secuelas. Nadie mejor que Raimi para devolverle a Oz todo el esplendor perdido.

Nadie conocía a su director, el también debutante Delbert Man, su Oscar fue una de las mayores sorpresas al derrotar a cuatro de los más grandes directores de todos los tiempos, Elia Kazan, David Lean, Joshua Logan y John Sturges.

Pero la verdadera sorpresa fue el Oscar al mejor actor principal para un semidesconocido Ernest Borgnine. Sus competidores eran mitos absolutos del séptimo arte, James Cagney, Frank Sinatra, Spencer Tracy y el gran favorito, James Dean, que había muerto pocos meses antes. Pues con todo merecimiento, Borgnine ganó el Oscar que lo consagraría como uno de los más grandes. Y es que su interpretación es inolvidable y una de las más logradas que jamas haya visto. Consigue que todos queramos a Marty, que nos identifiquemos con él y hace que nos enternezcamos hasta tal punto que nos involucramos en su historia, disfrutando con sus alegrías y entristeciéndonos con sus penas.

La guinda de la noche fue cuando Marty se hizo con el premio a mejor película, siendo de las pocas en ganar cuatro de los cinco Oscar más importantes.

Marty trata sobre un carnicero de 34 años agobiado por que tras la boda de su hermano menor todo el mundo lo presiona para que haga lo mismo. Él es muy buena persona pero poco ágil con las mujeres y no muy guapo. Así que un sábado noche decide salir con un amigo con la firme intención de ligarse a una chica.

Hacía tiempo que quería recomendar esta gran película y, por desgracia y tras la muerte el pasado domingo de Ernest Borgnine, pensé que este era el momento adecuado para recordar su mejor interpretación. Aunque siempre actuaba bien, ya fuese en películas de serie B, series de televisión o en obras maestras inolvidables como Grupo salvaje, Veracruz, De aquí a la eternidad, Johnny Guitar o Doce del patíbulo

"Me distancio de la compañía. Me distancio de todos mis negocios. Estoy poniendo fin a todas mis obligaciones contractuales y me voy a retirar a mi garaje, con mi sierra y mi martillo y me voy a poner a construir películas. Siempre he querido hacer películas que eran más experimentales, sin tener que preocuparme de verlas en una pantalla de cine"

Lucas ha cedido en mando de su macroempresa a Kathleen Kennedy, productora de todos los films de Steven Spielberg desde E.T. Y también de un sinfín de éxitos desde los 80 como Los Goonies, Regreso al futuro, Viven, Los puentes de Madison, El sexto sentido o Perséopolis.

Su elección es todo un acierto y sin duda, la mejor decisión que ha tomado Lucas en muchos años. Unos 20 para ser exacto, desde que su compañía va a la deriva haciendo casi únicamente más Star Wars e Indiana Jones, que son totalmente prescindibles y que dañaron de manera irreparable la imagen de su creador.

Lucasfilm (que también crea videojuegos, series de televisión y todo tipo de merchandising) necesitaba aire fresco ¡YA!, para salir del estancamiento creativo en el que se encuentra. Kennedy es la persona adecuada para renovar la compañía, es alguien que casi nunca fracasa a nivel creativo y sobretodo, a nivel comercial que es lo que más le preocupa a Lucas.

Secretos del corazón es una de las mejores películas de la historia del cine español. Toca un género muy trillado dentro de nuestra filmografía, la infancia y la vida de posguerra vista a través de los ojos de un niño. Hay decenas de films sobre esto y algunos muy buenos, pero Secretos de corazón tiene algo especial que la convierte en una película única.

El argumento, a priori, no tiene nada especial. Cuenta las vacaciones de un niño de nueve años en su pueblo y como poco a poco irá descubriendo los secretos ocultos de su familia.

Todo cobra una belleza inusual, gracias a la aportación de todos los participantes. Empezando por Armendáriz, que escribe un guión sencillamente perfecto y consigue una dirección magistral. Ayudado por Javier Aguirresarobe que logra una fotografía preciosista y melancólica ideal para el conjunto. La banda sonora de Bingen Mendizábal concuerda perfectamente con las imágenes nostálgicas del film. Los actores están todos de diez, mención especial para el joven Andoni Erburu que está soberbio y consigue, de alguna manera, que sus ojos sean nuestros ojos.

Fue un éxito de taquilla, lo que demuestra que el público español no es tan tonto como parece y que cuando les dan calidad patrio, aveces responde. También la crítica se rindió a sus pies. Además consiguió una nominación al Oscar a mejor película extranjera. Nueve nominaciones a los Goya y ganó cuatro, mejor sonido, dirección artística, actor revelación (Andoni Erburu) y actriz secundaria (Charo López).

Lo tenía todo, en los 80 se hizo de oro encadenando éxito tras éxito. La saga de Regreso al futuro, Tras el corazón verde y ¿Quién engañó a Roger Rabbit? Se consolidó como el director más taquillero, sólo tras su mentor, Steven Spielberg.

En los 90 se convirtió en un director de gran prestigio y la crítica se rindió a sus pies tras Naufrago, Contact y en especial Forrest Gump, que ganó seis Oscar y aun se la considera hoy en día como una de las mejores películas de la historia.

Y después se flipó con lo de la captación de movimiento y dirigió una tras otra Polar Express, Beowulf y Cuento de Navidad. ¿Alguien las recuerda?

Y hubiese seguido así eternamente, pero gracias a su producción para Disney, Marte necesita madres, tuvo que dejarlo. Fue el mayor fracaso taquillero de 2011 y uno de los mayores de la historia. Costó 150 millones de dolares más unos 70 en publicidad y recaudó en todo el mundo 38, sobran los comentarios.

Fue una estocada casi mortal para el bueno de Zemeckis, pero quizá una buena noticia para el resto del mundo cinéfilo. Para empezar, Disney canceló su próximo proyecto, un absurdo remake en 3D de Yellow Submarine. Y gracias a eso se dio por vencido en su empeño de revolucionar el cine animado y por fin ha vuelto a la realidad.

Este es el trailer de Flight, su primera película real en 12 años. Su protagonista es Denzel Washington que encarna a un piloto que salva a un avión de un fatal accidente. Se convierte en un héroe, pero mientras se desarrolla la investigación sobre el accidente las cosas cambiaran.

Dirigida por Baz Luhrmann un director amado y odiado por igual, pero que no deja indiferente a nadie. En 20 años tan sólo ha estrenado cuatro películas y aun así se ha convertido en uno de los directores más famosos del momento. Sus films son insultantemente excesivos, se empeña en ofrecer al espectador espectáculos hiperactivos de luz, color, música y acción. A veces consigue sorprendernos y atraparnos y otras, tan sólo marearnos.

De sus cuatro obras, en mi opinión, la mejor es su ópera prima, El amor esta en el aire. Un gran musical sobre los concursos de baile, muy fresca y entretenida, fue un debut con el que enamoró a todo el mundo.

Luego salió de su Australia natal rumbo a Hollywood para hacerse mundialmente famoso con Romeo y Julieta de William Shakespeare. Esta versión kitsch del famosísimo libro se convirtió en todo un éxito y le dio alas a Leonardo DiCaprio para protagonizar Titanic. A mi no me gustó.

Cinco años después hizo Moulin Rouge, su película más famosa, su mayor éxito comercial, critico y de premios (ganó 69).

Tras su fallido intento de hacer la película definitiva de Alejandro Magno (se le adelantó Oliver Stone), decidió rodar un homenaje a su tierra. Australia es un entretenimiento, una simpática cinta sin más, correcta pero olvidable.

Este es el mundo de Baz Luhrmann, que ahora se une al mundo de Scott Fitzgerald, una mezcla que se puede pasar de excesiva.

El gran Gatsby es una de mis novelas favoritas y una apasionante reconstrucción de la lujosa vida en Hamptons de los años 20, donde todo era fiestas, glamour y desenfreno. Luhrmann vio en esto un marco único para desplegar todo su delirio visual y viendo el trailer no cabe duda que lo hizo sin límites.

Un acierto seguro es el casting. DiCaprio tiene pinta de ser el Gatsby perfecto y tanto Carey Mulligan como Tobey Maguire parecen los actores idoneos para secundarlo.

Desde luego ha querido alejarse lo máximo posible de la sosa versión de 1974 dirigida por Jack Clayton protagonizada por Robert Redford y Mia Farrow. Fue una adaptación exacta al libro, pero un film fallido y el mejor ejemplo de que no siempre ser muy fiel a una novela da como resultado una gran película.

Es la primera película del joven dúo francés formado por Alexandre Bustillo y Julien Maury. Y con ella sorprendieron a medio mundo por esta apuesta tan radical.

Una mujer se queda viuda tras un horrible accidente de coche. Está embarazada y vive sola en una casa aislada. Poco antes de dar a luz recibe una visita de una aterradora mujer que convertirá esa noche en la mayor pesadilla para una madre.

Béatrice Delle es esa abominable mujer. La actriz de Betty Blue está genial al convertirse en ese monstruo sediento de sangre.

Bustillo y Maury ya tienen nueva película, se llama Livide y posiblemente no se estrene en España al igual que El interior. Una pena.