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El genio inclasificable, Alejandro Jodorowsky, prepara nueva película. 20 años después de dirigir la fallida y, que yo sepa, inédita en España, The rainbow thief. El artista chileno se vuelve a poner tras las cámaras en King Shot.
El reparto es de lo más singular, Nick Nolte, Asia Argento, su gran amigo y admirador Marilyn Manson (hace pocos años ofició la boda del rokero con Dita Von Teese), Santiago Segura, Rossy de Palma y su hijo, el músico, Adam Jodorowsky que también hace la banda sonora. Produce David Lynch, el mismo que hace 25 años lo sustituyó al frente del rodaje de Dune. Los productores pensaron en un principio en Jodorowsky para llevar a la gran pantalla los complejos libros de Frank Herbert. Este estuvo trabajando en el proyecto junto a Moebius que preparó los storyboard y la escenografía. Pink Floyd se iba a encargar de la banda sonora. Pero los continuos retrasos y la excesiva duración que quería darle hizo que los productores se decantasen por Lynch.
Jodorowsky es una especie de Da Vinci contemporáneo, hace de todo y casi todo lo hace bien. Estas son sus películas.
Por su primera peli, Fando y Lis (1968), casi lo linchan (literalmente) cuando se estrenó en el festival de Acapulco. Al público le indignó al considerarla blasfema, incomprensible y extremadamente desagradable. Con guión de su amigo Fernando Arrabal (que adapta su propia obra de teatro), cuenta la historia de unos novios (ella paralítica) que buscan una especie de paraíso llamado Tar.
Su siguiente película es El Topo (1970), su gran obra maestra. Es el western más simbolista jamás rodado y se convirtió en una peli de referencia dentro del movimiento hippie. John Lennon dijo que era su film favorito y a partir de ahí se convirtió en un clásico de culto.
Gracias a este éxito, Jodorowsky, consiguió un presupuesto de un millón de dólares para su próxima peli. La montaña sagrada (1978) es una mastodontica producción, con una fuerza visual única en su cine. Esto no le hace olvidar el simbolismo y la violencia de sus obras anteriores. A pesar de todo, la peli apenas tuvo distribución comercial. No dirige nada hasta 1980, Tusk fue un fracaso de crítica y público.
En 1989 estrena Santa Sangre, su última gran película. Es una surrealista historia acerca del terror y la locura de las sectas.
Su cine no es recomendable, ni mucho menos, para todo el mundo. Son obras complejas y extremas no aptas para todos los paladares. Pero, a los que queráis descubrir un nuevo tipo de cine fascinante, metafórico y al límite no os perdáis su filmografía, seguro que os sorprenderá.
Publicado el 25 de marzo de 2009 a las 14:00.