Archivado en: Crisis, cine español, Garci, Santos, Sólo quiero caminar
Ya que estamos en tiempos de crisis voy a hablar de una crisis permanente, la del cine español. La cosa está muy mal, aunque esto no es novedad porque siempre lo estuvo. Parece que en este país hemos rechazado casi por completo ir al cine a ver cualquier producción nacional. No hay mas que ver las diez películas mas taquilleras de cada semana, es raro ver dos españolas y casi nunca entre las cinco primeras.
La semana pasada, por ejemplo, encontramos dos. Transsiberian, producción española pero camuflada de americana (director y reparto internacional), en el séptimo puesto, tras dos semanas de exhibición y 1.200.000 € recaudados (lo que no está mal). La otra es Sólo quiero caminar que en su primera semana sólo llega al octavo puesto con 450.000 €. La esperadísima película de Agustín Díaz Yanes está siendo una decepción en taquilla. Ni las buenas críticas, ni su reparto estelar, ni que su anterior peli fuese el superéxito Alatriste, han convencido al espectador.
¿Por qué? Parece que nuestros actores estrella no atraen a nadie. Sí, son caras conocidas, pero no auténticas estrellas que con su sola presencia arrastran a las masas al cine, vamos, que no tenemos a ninguna Angelina Jolie.
Tampoco nuestros directores mas reputados son garantía de éxito, si exceptuamos a Almodóvar, Amenábar, Segura o Alex de la Iglesia, ningún otro tiene la total confianza de nuestros espectadores.
Decenas de películas han pasado sin pena ni gloria por nuestros cines a pesar de recibir excelentes críticas o premios en festivales. Parece haber un rechazo frontal e inconsciente de los españoles hacia su propio cine. El término "película española" parece un perjuicio de por si, una losa muy pesada que ni un millón de buenas críticas son capaces de levantar.
Pero esto no pasa ni con las series de televisión ni con la música. Las series mas vistas son casi siempre españolas y superan a los grandes éxitos americanos. Mujeres desesperadas o Perdidos no tienen ni la cuarta parte de audiencia que Hospital Central o Aída. Con la música pasa igual, Estopa o El canto del loco superan siempre en ventas a las estrellas inglesas o americanas.
Teóricas películas comerciales se estrellan en taquilla mes a mes. La superproducción Santos costó mas de cinco millones de euros y en su primera semana de exhibición sólo recaudó 73.000 €. Es evidente que ni Elsa Pataky, ni Guillermo Toledo, ni una espectacular campaña de promoción son garantías de éxito.
Pero mas llamativo es el caso de Dos de mayo. La faraónica producción de Garci costó 16,5 millones de €!!!, una barbaridad. Su recaudación: 700.000. Casi 16 millones de dinero público tirado a basura (la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre a la cabeza se embarcaron en este delirante proyecto)
Que envidia nos dan nuestros vecinos franceses con un esplendido 45% de cuota de mercado de cine nacional. Ellos prefieren su propio cine antes que cualquier otro, incluyendo al norteamericano. Este es un caso excepcional, unos datos que ningún otro país de la UE puede igualar. Pero al compararnos con países mas parecidos a España (cinematográficamente hablando) la situación no mejora mucho. Italia con 32% y Alemania con 25,8% están muy por encima de la cuota de pantalla de cine nacional en España, que en 2007 fue de un escalofriante 12,7%. Desde luego quien invierte dinero en producir películas en este país lo hace por amor al arte y sin ánimo de lucro.
Los datos hablan por sí solos. Pero ¿cuáles son las causas? ¿y las soluciones? Yo creo que se podría escribir un amplio estudio sobre este tema. Así que espero vuestros comentarios acerca de estas preguntas y en poco tiempo escribiré otro post con todas las soluciones que se nos ocurran.
Publicado el 12 de noviembre de 2008 a las 19:45.