Diez joyas del Japón más bizarro
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Japón es el presente y el futuro del cine. Ningún otro país apuesta con tanta fuerza por producciones tan extravagantes, extrañas y originales. Colegialas karatekas, jakuzas ultraviolentos, monstruos con afán destructivo y hombres-robots son algunos de los personajes habituales en los films nipones. El gore extremo, el terror surrealista, las perversiones sexuales y el humor más loco son algunos de los ejes argumentales más comunes.
Esta es un pequeña muestra de diez películas, mejores o peores, son un buen ejemplo de lo que se cuece en el país del sol naciente.
Ichi the killer (2001). Dirigida por Takashi Miike, el maestro de esta nueva generación de directores japoneses tan radicales. Ichi the killer es su película más representativa y ya se ha convertido en un clásico moderno de culto. Es una aproximación al género de los yakuza, pero Miike le da un giro total para convertirlo en un film único dentro de esta tendencia. Su violencia llega a límites inimaginables, es de lo más cañero jamas rodado. Peliculón donde los haya y uno de los precedentes de todo lo que vendría después.
Confessions (2010). Una obra maestra absoluta, cumbre del cine de venganzas. Una profesora explica a sus alumnos que dos de ellos mataron a su hija y que como represalia les acaba de dar leche infectada con el VIH. Fue el gran éxito de taquilla en Japón el pasado año, donde recaudó 50 millones de $. También arrasó en los premios de cine japones. Atención a la fotografía, magistral.
El club del suicidio (2001). Si Takashi Miike es el maestro de esta generación de locos directores japoneses, Shion Sono es su alumno más aventajado. Su cine es indescriptible y sus películas tratan temas nunca vistos. El club del suicidio tiene uno de los mejores arranques que he visto en mi vida y aunque la peli es muy buena, va en descenso. Trata sobre una misteriosa oleada de suicidios entre adolescentes y su curiosa investigación. Fue un gran éxito comercial y tiene segunda parte.
Kamikaze girl (2004). Si tenéis curiosidad sobre el apasionante mundo de las lolitas rococó (originarias de Tokio), pues esta película os mostrará con todo lujo de detalle la vida de una de ellas. Dirigida por Tetsuya Nakashima seis años antes que Confessions.
Air doll (2009). Dirigida por Hirokaza Koreeda, el aclamado director de Still walking. Nos cuenta una historia similar a la que nos contó Berlanga en Tamaño natural, sólo que aquí la muñeca hinchable cobra vida y va por ahí en busca del amor.
Uzumaki (La espiral) (2000). Cinta de terror con algunos elementos absurdos que es lo que la hace distinta a otras obras de este género. El mal esta representado por espirales, que poco a poco se irán apoderando de un pueblo. Opera prima de su director que adapta un famoso manga.
Love exposure (2008). Quizá la obra maestra de Shion Sono y la película que mejor encaja en esta recopilación. ¿Como explicar Love Exposure? Pues básicamente son cuatro horas de anarquía e imaginación. A la vez una crítica a las religiones y una oda al noble arte del panty shots, o lo que es lo mismo, hacer fotos bajo las faldas de chicas, preferiblemente sin que se enteren, una doctrina originaria de Japón.
Robo-gehisa (2009). Film demencial donde los haya, al igual que toda la filmografía de su director, Noboru Iguchi. No se que decir de esta película, simplemente ver el trailer para que os hagáis una idea. Este director hace un tipo de cine al estilo Troma, la productora de El vengador toxico y otras lindezas de serie C. Los títulos del cine de Iguchi son muy representativos sobre el tipo de película que va a mostrar, estos son algunos ejemplos, Vampire girl vs Frankenstein girl, Mutant girls squad, Tokio gore police o The machine girl.
Big man Japan (2007). Dirigida por Hitoshi Matsumoto, autor de Symbol, una de las mejores películas japonesas de los últimos años que no incluyo en esta lista por que ya había hablado de ella en este blog. Big man Japan es un falso documental totalmente delirante. La cámara sigue a un gigante que defiende Japón de los monstruos más freakis jamas vistos. Magnífica.
Zebraman (2004). Para acabar más Takashi Miike. Zebraman es una japonización del cine de superheroes, es especial del de supereroes involuntarios. Tiene mucho de Kick ass y de Twenty Century boys, la trilogía coreana. Pero sobretodo es un homenaje a Power Rangers, Ultraman y demás fauna de la cultura televisiva japonesa. No es de lo mejor de Miike pero encaja perfectamente aquí por su aparente cutrez y diversión. Ya hay segunda parte.
Publicado el 9 de noviembre de 2011 a las 15:45.