Doble recomendación: "Última salida Brooklyn" (1988) y "Requiem por un sueño" (2000)
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Hubert Selby Jr fue el escritor maldito por excelencia. A pesar de su genialidad ha quedado relegado al olvido ocasional. Quizá tenga que ver el excesivo radicalismo de su obra, pero es que sin el cual, Hubert Selby Jr no sería Hubert Selby Jr. Otros escritores norteamericanos contemporáneos se convertían en estrellas literarias a pesar de su afinidad con las drogas, la autodestrucción y la violencia. Bukowski, William Burroghs o Hunter S. Thompson son algunos ejemplos, pero Hubert Selby Jr no tuvo esa suerte, ni a pesar de sus dos exitosas adaptaciones cinematográficas. Con la primera, Última salida Brooklyn, se daba a conocer mundialmente, pero con el paso de los años volvió a caer en el olvido. Un sinfín de adicciones y grandes depresiones lo bloquearon como escritor, así es que su bibliografía sólo consta de siete libros. Cuatro años antes de morir, Darren Aronofsky lo salvó del olvido eterno al darle la oportunidad de guionizar su propio libro de 1978, Requiem por un sueño. El resto lo puso el joven director creando una las mejores y más influyentes películas de los últimos años.
Última salida Brooklyn es una peli radical, ultraviolenta y muy, muy sórdida. Dicho esto, queda claro que no es recomendable para todos los públicos, ni aunque tengáis más de 18 años. De verdad que es un film muy impactante que puede dejar al espectador en estado de shock.
La historia se sitúa en el Brooklyn de los 50, un Brooklyn que Hubert Selby Jr conoció en primera persona. Eran años turbulentos de piquetes y huelga, el racismo era palpable, la violencia diaria y brutal y la prostitución estaba en todas partes. Era un Brooklyn que parecía estar separado por más de un océano de Manhattan. Son varios los ejes de la trama y numerosas las miserables vidas que se entrecruzan en cada esquina y en cada pelea.
A pesar de ser una historia muy americana, es una producción alemana. Dirigida por Uli Edel, siete años antes había dirigido Yo Cristina F, otra adaptación de un libro tremendista, que cuenta la verdadera historia de un niña yonki en el Berlín de los 70. La película es tanto o más desgarradora que Última salida Brooklyn e igualmente recomendable.
Darren Aronofsky ya había llamado la atención con Pi, pero fue con Requiem por un sueño cuando deslumbró a todo el mundo. ¡Qué peliculón!, una adaptación perfecta, Requiem por un sueño es la modernización del cine independiente americano.
Es una obra sobre las adicciones y sobre como truncan el sueño humano. También en Brooklyn, cuenta el día a día de unos jóvenes, que básicamente consiste en pillar y consumir heroína, a la vez que sueñan con un futuro mejor que nunca tendrán. También cuenta la historia de la madre de uno de ellos y su autodestructiva adicción a la televisión y como consecuencia, a las pastillas. Es la parte más interesante de la película, en parte debido a la prodigiosa interpretación de Ellen Burstyn, que fue reconocida con una nominación al Oscar.
Publicado el 8 de junio de 2010 a las 19:00.
