La recomendación de la semana: Léolo
Archivado en: Léolo, Jean-Claude Lauzon, Canadá, Monteral
La vida de Jean-Claude Lauzon fue corta y marcada por la tragedia. Tan sólo cinco años después de dirigir Léolo en 1992 (su segunda película y única distribuida internacionalmente) moría en un accidente de aviación junto a su mujer con sólo 44 años. Sin duda fue una desgracia para el mundo del cine, uno de los directores más prometedores de la década de los 90 desaparecía para siempre. Nos quedábamos sin ver otra creación del autor de una de las más sorprendentes e innovadoras películas de la historia del cine.
El destino se burló de todos los cinéfilos, estoy seguro que quienes vieron Léolo esperaban ansiosos el siguiente film de este genio. Aunque era prácticamente imposible igualar esta obra maestra, seguro que nos hubiese deleitado con numerosas maravillas. Pero no, ese extraño accidente nos quitó parte del futuro del cine. Así que solo nos queda volver a ver Léolo una y otra vez y disfrutarla, pero no sin pensar lo que podría haber sido y no fue.
El Canadá que se nos cuenta en Léolo, supongo que, dista mucho de la realidad. La historia transcurre en un Montreal atemporal, sucio (casi parece un gran basurero), deprimente y repleto de locos, enfermos y repugnantes personajes. En medio de tanta sordidez hay un rayo de luz que es Léolo, un niño con una imaginación infinita que se ve eclipsado por todo el oscurantismo que le rodea. Solo un personaje, el domador de versos, es consciente del potencial, de la inventiva y de la sensibilidad que desprende el chico.
Léolo sabe que no puede pertenecer a ese mundo, que él es mucho más. Por eso está convencido de que su padre no es su padre, sino un tomate con esperma procedente de Italia que por accidente acabó introduciéndose en la vagina de su madre.
Léolo esta en top 10 de mis pelis favoritas, es realmente única y excepcional, es poesía en imágenes Estoy seguro que quien la vea por primera vez va a alucinar, y a pesar de la dureza de la historia, la volverá a ver en breve. Yo la vi alrededor de una docena de veces y nunca me canso, cada vez descubro algo nuevo y cada vez me gusta más.
Publicado el 16 de marzo de 2010 a las 18:30.