La sencillez de la belleza
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¡Cuánto he lamentado la reciente muerte de Eric Rohmer! Si, ya se que era muy mayor (89 años), pero es que aún seguía en activo, dirigiendo maravillas como si tuviese 30 años.
Rohmer fue, es y será un genio. Se que se usa este adjetivo con demasiada frecuencia, pero en el caso del cineasta francés es más cierto que nunca.
Nos ha demostrado lo que es hacer cine en estado puro, donde el guión y los diálogos es lo único importante. Eliminó toda la parafernalia que rodea a cualquier película, sólo necesitaba unos buenos actores, un gran director de fotografía (Nestor Almendros fue el que mejor supo interpretar sus deseos) y el resto lo ponía él.
Escribía unos guiones tan delicados, tan cuidados, tan preciosos que atrapan al espectador desde el minuto uno. Los desarrollaba de manera que seguían un ritmo perfecto de principio a fin. Todo cuadra, nada sobra, ni falta, no hay el más mínimo "pero" en sus libretos.
Hay gente que dice que sus películas son lentas, nada más lejos de la realidad, esa gente no ha visto su cine. Una peli es lenta cuando estás mirando el reloj constantemente para ver cuando acaba, esto nunca pasa en los films de Rohmer, todo lo contrario, sus obras acaban en un suspiro y siempre dejan al espectador con ganas de más. El ritmo de una peli no siempre se mide por la acción física, lo más importante es la acción psicológica o verbal, la que Rohmer domina a la perfección. A mi me parece más lenta Avatar que Pauline en la playa .
Rohmer pertenecía a la Nouvelle Vague y como la mayoría de sus miembros empezó escribiendo en la prestigiosa revista cinematográfica Cahiers du cinéma.
Su cine esta dividido de una manera muy curiosa, casi toda su obra pertenece a tres grandes bloques. El primero es los "seis cuentos morales" (años 70), en un principio iban a ser una novela pero cambió de opinión y los filmó. El segundo son las "comedias y proverbios" (años 80) que lo forman siete películas y por último "cuentos de las cuatro estaciones" (años 90) que consta de cuatro obras, cada una homenajea a una estación del año.
La temática es muy similar en todos sus films, amor vs desamor, moralidad vs amoralidad y alegría vs tristeza. Pero si tuviese que elegir una sola palabra para describir su obra, esta sería "belleza". Belleza en el paisaje, en la luz, en los personajes y en cualquier pequeño detalle que aparece en cada fotograma.
La naturaleza paisajística es común en casi toda su obra, huye de la ciudad y de la evolución de manera casi enfermiza. Esto junto a la similitud temática de casi todos sus films y la repetición habitual de muchos actores hace que su obra sea confundible. Algo parecido me pasa con Woody Allen, misma ciudad, mismos actores, mismos temas hace difícil recordar si tal escena pertenece a Annie Hall o a Manhattan.
Aconsejaría a tantos directores que se quejan de la falta de dinero para desarrollar sus películas que repasen la filmografía de Rohmer. Él, a pesar de poder conseguir grandes presupuestos para sus pelis, nunca los pidió. Sabía que su imaginación era más poderosa y más importante que cualquier cheque.
Si alguien quiere introducirse en su apasionante mundo, es difícil saber por donde empezar, pues tiene casi 50 pelis, aunque muchas para televisión. Así que me gustaría recomendar cinco de mis favoritas que estoy seguro no van a defraudar a nadie.
La rodilla de Clara (1970). Pertenece a los "seis cuentos morales" y aunque en esta época tienen más fama El coleccionista o Mi noche con Maud yo me quedo con esta vitalista historia sobre el amor a la belleza.
Pauline en la playa (1983). Similar a La rodilla de Clara pero encuadrada en las "comedias y proverbios". Una obra maestra absoluta, tan delicada como sensual.
El amigo de mi amiga (1987). Una de sus "comedias y proverbios" menos conocida. Esta historia de infidelidades se aleja del resto de sus pelis al desarrollarse en París.
Cuento de otoño (1998). Mi "cuento de las cuatro estaciones" favorito, abandona parcialmente a la juventud para centrarse en una solitaria viuda.
Triple agente (2004). Una de sus últimas pelis y más infravaloradas. Es totalmente atípica dentro de su filmografía al contarnos una historia de espionaje en los albores de la II Guerra Mundial.
Publicado el 29 de enero de 2010 a las 12:15.