Sin cerebro y estupideces gordas
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Sin duda Rec 2 y Ágora se van a convertir en las pelis españolas más taquilleras del año, pero a falta de sus cifras finales, las dos películas españolas con mayor recaudación del año son Fuga de cerebros y Mentiras y gordas. ¡Qué desastre! ¿Tan mal gusto tenemos los españoles?
Vamos por partes. Mentiras y gordas es un subproducto sobre adolescentes, sexo y drogas. Los protagonistas son jóvenes actores de moda que en su mayoría provienen de la televisión. La película no hay por donde cogerla, el guión es penoso, se basa en una sucesión de sketches, donde vemos a estos jóvenes o bien follando o bien tomando drogas. Esta "maravilla" de guión se lo debemos a nuestra ministra de cultura, la cual exhibe, sin ningún pudor, su falta de cultura.
La película es un despropósito de principio a fin. Los diálogos son bochornosos, los actores están fatal, aunque pobres, son muy jóvenes y teniendo que recitar el ridículo texto de González Sinde es imposible que den el pego. Por no hablar de la dirección desganada y, da la impresión que, apresurada de Albacete y Menkes.
Pero bueno, a pesar de todo han sabido conectar con un público adolescente y descerebrado que abarrotó los cines. Y eso es muy difícil de hacer con una producción española.
Luego vino Fuga de cerebros. Esto no es ni una peli, no es nada. Es lo peor que vi en mi vida, nada absolutamente nada tiene la más mínima gracia ni la más mínima lógica. Aquí ni siquiera hay un guión que criticar. Es como si un grupo de niños de diez años cogiese la cámara de su padre y decidiesen hacer una película. La peor película americana sobre adolescentes o universidades, como por ejemplo Colega donde esta mi coche, es muchísimo mejor.
Pues hasta la fecha, esto es la peli española más taquillera del año con más de seis millones de € recaudados. Yo no encuentro una explicación lógica a que más de un millón de personas hayan pagado más de 6 € por ver esto. A no ser que las tetas de Amaia Salamanca tengan un tirón de taquilla sin precedentes en la historia del cine español. Y pensar que la excelente Los abrazos rotos (la tercera en el rankig) apenas recaudó 4 millones.
Pero lo peor de todo es que ambas están subvencionadas. ¿Quién ha sido el responsable de que dinero público se haya usado para esto? ¿Es que a cualquiera que presente un proyecto tan estúpido se le da dinero sin rechistar? ¿Con estas subvenciones pretenden mejorar la calidad de nuestro cine? Si tanto critican el cine americano, ¿por qué pretenden imitarlo de una manera tan chabacana?
Publicado el 15 de octubre de 2009 a las 11:45.