Camino de baldosas amarillas

Warren Beatty siempre aspiró a ser mucho más que un gran actor, siempre quiso ser un autor. Ya en sus primeras pelis se involucraba más que cualquier otro interprete en las tareas del director, guionista o productor. Esto era del todo atípico durante los años 60, por eso los productores se mostraban muy reticentes a la hora de contratarlo y eso que era una cara muy conocida desde que en 1961 protagonizó el clásico de Elia Kazan Esplendor en la hierba. A partir de aquí lo dirigieron algunos de los mejores directores de la época de los que aprendió todo lo que pudo. Al que más admiraba fue a Arthur Penn que lo dirigió por primera vez en Acosado. 

Un día por casualidad cayó en sus manos un borrador del guión de Bonny & Clyde. Este se entusiasmó con llevarla a la gran pantalla, pero obtendría un sinfín de negativas. Era una película ultra violenta para la época y sobre un género que consideraban muerto. Pero entonces consiguió que dos de los mejores guionistas del momento escribiesen el guión y convenció a Penn para que la dirigiese. Luego hizo lo mismo con el todopoderoso Jack Warner para que la produjese asegurándole que el presupuesto no pasaría de 1,5 millones de dolares y que él no cobraría nada hasta que la peli diese beneficios. Como veis, Bonny & Clyde fue posible gracias a la cabezonería de Beatty. La película recaudó 20 millones de $ solo en USA convirtiéndose en una de la 20 más taquilleras de la historia a la vez que conseguía 10 nominaciones a los Oscar de 1967.
Todo cambió para Beatty, ahora si que era una estrella y una estrella con mucho poder. A partir de aquí empezó a seleccionar cuidadosamente sus películas, elegía al director y guionista e influía intensamente sobre ellos.

Esto le daría muchos problemas como cuando en el 71 protagoniza Los vividores, el magnifico western de Robert Altman. Este no dejaba que nadie se inmiscuyese en su trabajo y Beatty no toleraba que nadie le impusiese su autoridad. Las peleas fueron constantes, Altman acabó odiando a Beatty y prometió no volver a trabajar con él. A pesar de todo, Los vividores se convirtió en uno de los mejores western contemporáneos y quizá una de las mejores obras de Altman.
La intromisión de Beatty en cualquier proyecto era total y en Shampoo llegó a lo más alto. Coescribió el guión junto a su intimo amigo y guionista del momento Robert Towne. La cosa acabó muy mal, se acusaron mutuamente de que el otro no había escrito nada. Las acusaciones y la lucha de egos hicieron que a partir de aquí dejasen de ser amigos. Algo parecido pasó con el director de la cinta el grandísimo e infravalorado Hal Ashby. También gran amigo de Beatty, este lo escogió para dirigir la peli. Ashby era un controlador total y ya había tenido varios problemas con algunos productores en sus anteriores películas. Pues Beatty apenas lo dejo dirigir, no solo opinaba sobre cualquier plano sino que literalmente dirigió las escenas más importantes. Ashby aceptó humildemente las casi que humillantes intervenciones de Beatty, pero su relación también se rompió.

Beatty iba perdiendo amigos pero los resultados de tanta guerra eran excepcionales. Shampoo recaudó unos 25 millones de dolares solo en USA y la crítica la alabó unánimemente. Consiguió cuatro nominaciones a los Oscar incluyendo al mejor guión original para Beatty y Towne.
Para su próxima peli Beatty quería hacerlo todo. Así que escogió a un director manejable (Buck Henry) para que le ayudase a codirigir sin objeciones El cielo puede esperar. También coescribió el guión, la protagonizó y produjo.

Fue otro gran éxito de taquilla y consiguió ocho nominaciones al Oscar, cuatro para Beatty (actor, guión, director y película) aunque solo ganó el de mejor dirección artística.
Pero aun tenía que hacer su obra magna. En un principio Rojos sería una producción imposible de llevar a cabo. Hacer una superproducción de 35 millones de dolares sobre comunistas americanos era casi una utopía pero no para nuestro protagonista. Gracias a que todo lo que tocaba se convertía en oro la Paramount dio luz verde al proyecto. Rojos es una película magnifica, una obra épica a la altura del mejor David Lean. A pesar de sus 195 minutos, la peli recuperó lo invertido y arrasó en las nominaciones de los Oscar de 1982 .al conseguir 12 (otra vez cuatro para Beatty). Aunque solo consiguió tres, Warren se hizo con el ansiado y merecido premio al mejor director.

Beatty había tocado techo, lo había conseguido, era una de las mayores estrellas de Hollywood a la vez que un reputado director, guionista y productor. Era un autor total.

Publicado el 4 de agosto de 2009 a las 12:15.