'Arrástrame al infierno', vuelve el mejor Sam Raimi
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Sam Raimi no es el típico director de pelis de terror. En su filmografía únicamente hay 3 o 4 pero aún así es considerado como uno de los genios de este género, a la altura de Wes Craven, David Cronenberg o John Carpenter. Y es que sus inicios fueron espectaculares.
Posesión infernal es una de las mejores películas de terror de todos los tiempos. Con un presupuesto ínfimo Sam Raimi demostró ser un superdotado para esto del cine. Escribió un guión perfecto con un ritmo frenético y vertiginoso. Raimi movió la cámara de una manera tan trepidante que dejaba al espectador sin aliento, demostrando tener una frescura narrativa impropia de un debutante.
Tras la divertida pero algo fallida Ola de crímenes, ola de risas decidió hacer la segunda parte de Posesión infernal (aquí titulada Terroríficamente muertos), aunque no es una segunda parte ni un remake, simplemente retoma los principales elementos de Posesión infernal pero con otra historia más alocada y cómica. Bruce Campbell hace una interpretación esplendida, a la altura del mejor Harold Lloyd. A la vez Ash se convertía en un héroe de culto como lo sería Snake Plissken.
Gracias a este éxito el presupuesto de sus películas se multiplicó. Darkman fue su primera aproximación al cine de superhéroes y le salió genial.
Con El ejercito de las tinieblas completó la trilogía más loca, gore y divertida de la historia del cine fantástico. Con muchos más medios creó una epopeya medieval sin antecedentes. La escena en la que Ash tiene que decir las palabras mágicas para conseguir el libro o la pelea contra su(s) doble pasaran a la historia del mejor humor absurdo.
A partir de aquí se volvió un director bastante convencional. En sus próximas cuatro películas fue tocando diversos géneros pero con escaso éxito. Intentó trasladar su locura medieval al oeste pero falló con Rápida y mortal. Entre el amor y el juego es una estúpida peli romántica al servicio de Kevin Costner. En Premonición volvía a acercarse al terror pero de una manera muy tímida, el resultado no fue muy satisfactorio. Un plan sencillo fue su gran película de esta época, es puro cine negro donde no oculta su admiración por los hermanos Cohen.
Spiderman se convirtió en la trilogía de superheroes más taquillera de la historia y Raimi en uno de los directores con mejor sueldo del planeta. Pero el hombre araña lo mantuvo ocupado durante más de cinco años.
Ahora, por fin, Sam Raimi vuelve al terror más puro. Arrástrame al infierno tiene muy buena pinta. Triunfó en Cannes, donde la crítica unánimemente la aplaudió. En España se estrena el 31 de julio, aquí os dejo el espeluznante trailer.
Publicado el 30 de junio de 2009 a las 09:15.
