Noticias de Ávila

Después de la tempestad no llega la calma. Tras la marea de críticas por el anuncio del recorte inmediato de salarios a los funcionarios, progresivo en función de las percepciones, la protesta ha llegado a las calles y empieza a tomar los ayuntamientos.

Incluso al debate municipal, como en el caso de Arenas de San Pedro, donde los socios de Gobierno municipal -Partido Socialista e Izquierda Unida- han mantenido una disputa pública por la diferencia de criterios que ambos mantienen. Por un lado, y en primer lugar Izquierda Unida mostró públicamente su rechazo a las medidas de ajuste planteadas por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero -que sólo apoyará en el caso de los concejales- frente a la respuesta del PSOE en este Ayuntamiento, que respaldó la medida a costa, si es necesario, de perder votos.

En el Ayuntamiento de Arévalo, el PSOE plantea reducir las retribuciones que perciben alcalde, concejales y personal liberado un 40 por ciento para dar ejemplo de austeridad.

El panorama laboral, a pesar de la salida técnica de la crisis, está bastante convulso. Más de medio millar de personas secundaron la concentración convocada frente a la Subdelegación del Gobierno contra las medidas del Gobierno central, que según el sindicato CSI.F supondrá alrededor de 17 millones de euros menos en Ávila. En total, 11.672 funcionarios abulenses verán reducido su salario con una media mensual que oscila entre 30 y 70 euros. El ambiente se caldea de cara al próximo 8 de junio, con la convocatoria de un paro general.

En la parte política, el Partido Popular critica los recortes que contraerán el consumo a base de ‘decretazos’, sin olvidar el apartado pensiones, con 22.500 pensionistas de los que se verán afectados el 51,5 por ciento, que aseguran es contrario al Pacto de Toledo. Por su parte, Izquieda Unida considera las medidas de ahorro contrapoducentes por lo que exige su retirada. Además, la formación reclama explicaciones sobre el impacto de las mismas en la economía real.

Entre las cuestiones que urge conocer figuran los plazos que ahora se bajaran para la conexión de la ciudad a la alta velocidad, a través de Segovia, que Fomento tendría que explicar.

Publicado el 21 de mayo de 2010 a las 12:45.

               

Es el tema estrella de la temporada, no ya de la semana ni del mes, que ni siquiera el fútbol ha conseguido borrar. En la Comunidad más de 170.000 empleados públicos y más de 700.000 pensionistas se verán afectados por las medidas de ajuste del déficit público promovidas por el Gobierno central, que recortarán los salario un 5% de media.

La respuesta de los sindicatos ha tardado un día: convocatoria de huelga el día 2 de junio y calendario de movilizaciones. Un idilio menos. Zapatero se ha convertido en el primer presidente de la historia en recortar el sueldo a los funcionarios, claro que la crisis no ha tenido precedentes. ¿Fue necesario esperar a que el déficit público superase el 11 por ciento del PIB para actuar?

A nivel local, con un panorama más bien negro, Comisiones Obreras es el último en sumarse a la lista de los que rechazan las medidas del Ejecutivo central. Plantean desde este sindicato, en lugar de recortar de forma obsesiva el gasto, aumentar los ingresos vía impuestos a los que más tienen, a través, por ejemplo, del impuesto sobre el patrimonio.

Partido Popular e Izquierda Unida han manifestado su rechazo con calificativos que van desde un “varapalo tremendo” (Antolín Sanz, presidente del PP) a medidas “indecentes” (José Alberto Novoa, coordinador de IU). Para el PSOE, como cabía esperar, estos recortes no amenazan los pilares del Estado del Bienestar. Los integrantes del Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León también verán reducido su salario, así como los altos cargos de otras instituciones, como anunció el presidente de la Junta. Ha quedado demostrado que no hay verdades inmutables.

Los funcionarios, en otro tiempo al margen de la crisis, sufrirán como el resto de los ciudadanos. A medida que pasan los meses -y la subida del IVA por venir- queda claro que la población se empobrece. Esto supone reducir el consumo, lo que podría alargar la recesión. Es un riesgo necesario ante la situación de la economía, con un déficit público muy superior al 3% permitido en el seno de la UE. El optimismo reinante, la venda en los ojos, solo sirvió para demorar la toma de medidas y empeorar la situación, cuyas consecuencias vuelve a pagar el ciudadano.

Publicado el 14 de mayo de 2010 a las 10:00.