Noticias de Ávila

Tras acumular años de retrasos, un litigio de por medio con la empresa adjudicataria de las obras Construcciones J. Quijano -aún por concluir- y ríos de tinta de dimes y diretes protagonizados por los partidos políticos mayoritarios, sin olvidar los hallazgos arqueológicos de restos romanos, las obras del palacio de los Águila, futura subsede del Museo del Prado, retoman o parecen retomar la buena marcha.

En palabras de la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, quien compareció en la Comisión de Cultura del Senado a petición del Partido Popular (PP), el ritmo de los trabajos ha cambiado en los últimos meses.

De esta forma, la adjudicación tendrá lugar en febrero del próximo año y la ejecución en febrero del año 2011, imprevistos aparte. Supone, sin duda, un paso adelante en un proyecto que marcará, una vez sea definitivamente una realidad, un hito cultural para la capital abulense.

Lejos queda el inicio de las obras de restauración y adaptación de este palacio renacentista, para su adaptación y restauración como Centro de Gestión del Museo del Prado, que comenzaron en el año 2003. Desde entonces, polémica, atrasos y avances limitados.

Tras seis años de retrasos, un incremento del presupuesto -los fondos previstos inicialmente ascendían a 4,7 millones con un plazo de ejecución de 25 meses y hasta la fecha se han invertido 8,6 millones-, la futura subsede de la pinacoteca nacional toma forma. Una oportunidad cultural y turística en lo que se conoce como ‘Prado disperso’, que cuenta ahora con un horizonte claro y definido.

Publicado el 23 de octubre de 2009 a las 10:00.

               

Anima que al fin se desatasquen las obras del futuro Centro de Gestión de Depósitos del Museo del Prado, pero hoy me siento bien sobre todo por ejercer como ciudadano. Podría ser el eslogan de un anuncio televisivo, pero no.

He esperado pacientemente -qué remedio- mi turno en Correos para solicitar el voto por correo. Mañana concluye el plazo para solicitarlo de cara a las próximas Elecciones Europeas, y la oficina estaba de bote en bote, haciendo honor al mito de que lo dejamos todo para última hora. Si no, que se lo digan a los empleados de Correos, que bastante más amables de lo que esperaba explicaban y volvían a explicar a muchos el procedimiento, básicamente, qué dirección incluir en cada impreso. Alguno se lamentaba de que "llevamos un mes" con el voto por correo en marcha, aunque la avalancha se produce casi al final del periodo.

Primera parte del proceso concluido. Lo importante es participar, digo votar.

Publicado el 27 de mayo de 2009 a las 20:00.