El revulsivo de 2.783 policías alumnos
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En tres turnos, ordenadamente. Así comenzaban los nuevos alumnos de la Escuela de Policía una nueva etapa académica que enlazará directamente con la vida laboral. Y eso, para los tiempos que corren, los convierte, cuando menos, en afortunados.
Un total de 2.783 policías alumnos pertenecientes a la Promoción XXIV-B de Escala Básica se incorporaron al Centro de Formación de la División de Formación y Perfeccionamiento para la realización del curso de formación y el módulo de prácticas pertinente. De esta forma, a las 8:30 horas del jueves 19 de febrero llegaba el turno de todas las mujeres y los hombres cuyo primer apellido se encuentra comprendido entre la A y la I, ambas inclusive. A las 10:30 horas llegaban aquellos cuyo primer apellido se sitúa entre la J y la Q y, finalmente, a las 12:30 horas formaban cola a las puertas de la Escuela los futuros policías que tienen un apellido entre la R y la Z. Un día de presentaciones que da paso a diversas charlas sobre el modo de funcionamiento en el centro. Estos jóvenes tienen por delante una año y medio de clases teóricas y prácticas de alta calidad, antes de incorporarse a sus destinos.
Nadie pone en duda el estímulo económico y social que supone para la ciudad cada llegada de una nueva promoción. No sólo porque la capital abulense acoge a casi 3.000 personas más. La Escuela, entre profesorado -con alrededor de 160 docentes- y personal de servicios, emplea a unas 600 personas y en mayor o menor medida influye en el mercado de alquiler, sobre todo en la escala ejecutiva. Además, no hay que olvidar que, aunque pernocten en el Centro de Formación, los policías alumnos consumen en la ciudad, lo que consigue reactivar sobre todo el sector hostelero.
Una silenciosa ciudad en miniatura que periódicamente insufla nuevos habitantes a la capital.
Publicado el 19 de febrero de 2009 a las 21:45.
