Sábado, tortazo; domingo, rabia; lunes, triunfo
Archivado en: Ciclismo, Igor Anton, Mikel Nieve
1. Sábado. Igor Antón, líder de la Vuelta y con muchas papeletas para ganarla, pisa una rama cuando el pelotón va lanzado a 70 km/h en una bajada, se pega un trompazo, se rompe el codo, se abrasa el cuerpo y tiene que abandonar.
2. Domingo. Después de pelear dos semanas por ganar la Vuelta, después de tenerla más a tiro que nunca y después de que el asfalto les arrancara el maillot de forma literal, el Euskaltel parece un equipo en trance de liquidación. Descabezado y sin objetivos, empieza a disolverse. Se retira Beñat Intxausti. Egoi Martínez, también retirado tras luxarse el hombro en la misma caída que Antón, tras llorar de rabia tirado en la carretera, habla desde un hospital: dice a sus compañeros supervivientes que no hace falta que hagan exhibiciones, que terminar la Vuelta y llegar a Madrid en estas circunstancias ya es un mérito.
Pero los supervivientes del equipo publican una carta abierta. "Las heridas de nuestros compañeros, de nuestros amigos, aún nos escuecen, aún nos sangran", dicen. Dan las gracias a los aficionados, que les han aplaudido más que nunca. Y prometen seguir peleando "con todas las fuerzas" para acabar la Vuelta como sus compañeros se merecen: "con la cabeza bien alta".
3. Lunes. Etapa reina de la Vuelta. Tres ciclistas del Euskaltel, Juanjo Oroz, Amets Txurruka y Mikel Nieve, dan una exhibición de estrategia: se fugan con tres puertos de primera por delante, alcanzan al grupo de escapados, Oroz se vacía en el llano, Txurruka marca el ritmo en las subidas y Nieve, una de las sensaciones de la Vuelta, ataca en la última ascensión. Deja atrás a un campeón como Luis León Sánchez, resiste los ataques de los ciclistas que se están jugando la clasificación general -Kreuziger, Nibali, Frank Schleck, Joaquín Rodríguez, Mosquera, Sastre: casi nada- y consigue su primer triunfo como ciclista profesional, en la mejor etapa de una de las mejores Vueltas de los últimos años, para dedicársela a Igor Antón, a Egoi Martínez, al resto de los compañeros y a los aficionados.
Cómo no me va a gustar el ciclismo, hombre.
Publicado el 13 de septiembre de 2010 a las 18:30.