Castilla ortotipográfica
La riquísima variedad de los intereses humanos: en el cañón del río Lobos (Soria), E. me habría señalado las texturas, las formas y los colores de las rocas, L. me habría prestado los prismáticos para observar a los buitres y me habría hablado de sus costumbres, A. me habría explicado la erosión fluvial que tajó el desfiladero, J. se habría preguntado desde dónde trajeron los bloques para construir la ermita románica.
Pero como fui con Nerea, aprecié la tipografía del cartel de las basuras, muy parecida a la Helvética.
Y al día siguiente, en el desfiladero de La Yecla (Burgos), me descubrió la eficacia y la belleza de esas letras, especialmente la ce, talladas en la roca con tipografía Din.
Y yo, ejem, también aporté algo al viaje: le expliqué a Nerea la teoría de las curvas viejas (las que quedan abandonadas junto al nuevo trazado de la carretera, ideales para plantar la tienda de campaña en ellas, siempre que tengan el paso bloqueado y queden un poco ocultas entre la vegetación) y le pedí que me ayudara a colocarle la tilde al río Arlanza a su paso por Covarrubias.
Y pensar que hay gente que se aburre...
Publicado el 12 de febrero de 2010 a las 15:45.