No tengo miedo a la muerte pero sí al silencio
Archivado en: Afganistán, Malalai Joya
Malalai Joya, diputada afgana de 31 años, denunció que la mayoría de los parlamentarios de su país eran señores de la guerra, traficantes de droga y grandes criminales. También denunció las brutalidades que sufrían las mujeres. La echaron del Parlamento. Sufrió cuatro intentos de asesinato. Ahora recorre el mundo para divulgar la realidad de su país. Cuando vuelve a Afganistán, tiene que camuflarse bajo el burka, llevar cuatro escoltas y dormir cada noche en un lugar diferente.
(La foto, de aquí).
[Actualización: un artículo de Unai Aranzadi sobre la utilización de los problemas de las mujeres en Afganistán]
Joya dio ayer una conferencia en el salón de plenos del Ayuntamiento de San Sebastián. Estas son algunas de las ideas que expuso:
-Estados Unidos y sus aliados invadieron Afganistán diciendo que luchaban por la democracia y los derechos humanos. Pero traicionaron esos valores. No tenemos libertad, sino bombardeos, hambre, pobreza, corrupción. La situación de las mujeres es catastrófica: las secuestran, las violan, les cortan las narices y las orejas, les arrojan agua hirviendo, matan a las niñas para que no vayan a la escuela, nos obligan a llevar el burka. El Gobierno de Karzai y el Parlamento dan inmunidad a quienes perpetran esos crímenes y crean leyes para legalizar el desprecio contra las mujeres. Los altos cargos del país están ocupados por criminales, señores de la guerra, traficantes.
-Estados Unidos y sus aliados, como España, sostienen el Gobierno de estos criminales y terroristas, que serán ratificados tras las elecciones escandalosas del pasado agosto. En sus operaciones, las fuerzas de ocupación bombardean poblaciones con bombas de racimo y fósforo blanco. Matan a cientos de hombres, mujeres y niños inocentes. Hemos salido de la sartén para caer en las brasas.
-Es absurdo creer que una superpotencia militar como Estados Unidos no puede derrotar a los talibanes. En realidad, los estadounidenses mantienen el conflicto y el caos para justificar más envíos de tropas y así prolongar el dominio sobre una región clave en el tablero mundial. Están jugando con mi pueblo para satisfacer sus estrategias geopolíticas.
-Dicen que vienen a ayudarnos. En el índice de desarrollo humano, Afganistán ocupa el puesto 181 entre 182 países. El Gobierno recibe 18.000 millones de dólares de ayuda externa pero se la reparten los dirigentes corruptos mientras los afganos se mueren de hambre. No tenemos agua, ni luz, ni escuelas, ni carreteras. 18 millones de afganos viven con menos de dos dólares diarios. Se conocen casos de mujeres dispuestas a vender a sus bebés por diez dólares, porque no pueden ni siquiera alimentarlos.
-Los estadounidenses y sus aliados no nos ayudan con la alimentación, la salud, la educación, las infraestructuras, sino que dedican sus esfuerzos a apoyar a un Gobierno títere de criminales. Por qué lo hacen: 1. Controlan un territorio clave en uno de los puntos más calientes del planeta, situado entre Irán, Pakistán, India, China, las repúblicas centroasiáticas... 2. Controlan el petróleo y el gas de los países colindantes. 3. Vigilan de cerca el negocio multimillonario de las drogas.
-El premio Nobel de la paz para Obama es un insulto, una burla. Ese presidente apoya al régimen criminal de mi país. Su silencio es una vergüenza. El premio es un desprecio para los cientos de luchadores por la paz que se juegan la vida en Afganistán.
-Los demócratas afganos tenemos dos enemigos muy poderosos: el interior (los talibanes, los señores de la guerra, los narcotraficantes...) y el exterior (las tropas de ocupación extranjera). Pedimos a las tropas invasoras que abandonden cuanto antes nuestro país. Si desaparece uno de los dos enemigos, los demócratas tendremos mucha más fuerza para luchar contra el otro: los dictadores criminales de nuestro país.
-El pueblo afgano democrático se levantará. Hay manifestaciones contra el Gobierno de Karzai. Tenemos activistas clandestinos que se juegan la vida por la democracia. Apoyémosles. Demos educación a la gente, fomentemos la conciencia política, así los afganos lucharán por sus derechos en lugar de prenderse fuego por pura desesperación, como han hecho ya algunas mujeres.
-Las naciones deben liberarse a sí mismas. Los libertadores extranjeros se convierten en esclavizadores. La democracia nunca vendrá con las bombas de racimo y sí con la educación.
-Pedimos apoyo internacional para los demócratas afganos. Pedimos que Estados Unidos termine con la guerra y deje de dar dinero al sistema mafioso que gobierna el país. Pedimos que países como Pakistán, Irán o Uzbekistán dejen de apoyar a los talibanes. Pedimos que se impida la venta de armas a los fundamentalistas, a los señores de la guerra. Expresamos nuestra solidaridad con las familias de los soldados extranjeros que han muerto en nuestra tierra.
-Pido vuestra ayuda. No tengo miedo a la muerte pero sí al silencio. El silencio de los buenos es peor que la violencia de los malos.
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Más información: Nadie hará callar a Malalai Joya / Página de Malalai Joya / La mujer más valiente de Afganistán
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Mikel Ayestarán sigue informando desde Afganistán. No os perdáis su blog
Publicado el 16 de octubre de 2009 a las 08:30.