Numeritos
Archivado en: Paísss, Logomaquias
Gaueko y Argi posan con el anagrama rediseñado de Eta.
Primero he pensado que ahí pone "so" (del diccionario de la RAE: "Interjección usada para hacer que se paren las caballerías"), quizá una orden camuflada para sus conmilitones, señal encriptada de un cese de la violencia.
Luego las he leído como siglas cardinales: "so", es decir, suroeste. Y he creído que Gaueko y Argi daban pistas sobre el próximo atentado. (¿Pero el suroeste de dónde? ¿De España: Huelva?, ¿de Francia: Capbreton?, ¿de Euskal Herria: Lodosa?). Esta deducción parece razonable, teniendo en cuenta el afán de Gaueko y Argi por anunciar con detalle las explosiones de las bombas y su seria denuncia contra los mezquinos y los criminales que desean que esas bombas hagan daño:
"El Gobierno español busca el objetivo de que en un atentado Eta mate o hiera a ciudadanos, de modo que recaiga sobre nuestra organización toda la responsabilidad de esas graves consecuencias. Eta quiere denunciar severamente esas intenciones mezquinas y criminales. En una hipotética situación así, que nosotros en ningún caso buscamos, la responsabilidad completa sería del Gobierno español. En cualquier caso, Eta pondrá todos los medios que tiene en su mano para esquivar esas intenciones oscuras del enemigo y para que no ocurran cosas así".
Sin embargo, ciertos comentaristas explican que el nuevo anagrama celebra una efeméride: la serpiente se estira hasta representar un 5 y después se le añade un 0, lo cual hace un 50, como los años que cumple Eta (mira tú, son de la mismita época de Bahamontes).
Esta versión exige aceptar un desliz impropio de Gaueko y Argi: el cincuenta es un número redondo... ¡para los españoles! También para otros extranjeros, pero desde luego no constituye un número redondo para los vascos, porque nuestro sistema es vigesimal: se basa en el número veinte, hogei. Cuarenta es berrogei: "dos veces veinte"; sesenta es hirurogei: "tres veces veinte"...
El cincuenta es un número redondo para los pueblos cuyos sistemas numéricos se basan en el diez (la base diez, multiplicada por la mitad de esa base, da cincuenta). Y en el origen está la numeración latina, heredada por los españoles. La celebración de un cincuentenario, por tanto, supone una práctica colonizadora y desprende un tufo español que jamás permitirían dos guardianes de la ortodoxia como Gaueko y Argi.
Pues eso: nada que celebrar.
* * *
Gaueko y Argi, ¿para cuándo un chat?
Publicado el 25 de mayo de 2009 a las 16:45.